La cadena de valor del gran consumo reclama su «carácter esencial» en el plan de vacunación
Las organizaciones que representan al conjunto de la cadena de valor del gran consumo (ACES, AECOC, ANGED, ASEDAS, Cooperativas Agro-Alimentarias y FIAB) han reclamado al Gobierno que resulta «imprescindible» que sus profesionales tengan un acceso prioritario al plan de vacunación «ahora que el suministro masivo de vacunas parece estar garantizado».
Tras el anuncio de que nuestro país recibirá 38 millones de vacunas durante este trimestre, las organizaciones creen que «ha llegado el momento de proteger a los alrededor de 2,3 millones de personas que trabajan en la cadena de valor (sector primario, industria y distribución) del gran consumo».
«Se trata de mantener una postura coherente con lo declarado desde el inicio de la crisis sanitaria y también de garantizar el pleno funcionamiento de servicios esenciales en los que el teletrabajo (que se puede aplicar en otros sectores) no es posible, puesto que, en la mayoría de los casos, exigen presencia física para ser desarrollados», indican en un comunicado.
En este contexto, las empresas del sector recuerdan su ofrecimiento de colaborar con el sistema público de salud, poniendo a disposición «todos sus medios disponibles» para tratar de contribuir a agilizar el proceso de vacunación y conseguir lo antes posible los altos porcentajes de «inmunización» anunciados por el Gobierno.
Las empresas ofrecen a las comunidades autónomas un plan de apoyo para la administración de las vacunas por varias vías. En primer lugar, a través de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social: «Con este modelo las mutuas podrían vacunar a los cerca de 18 millones de trabajadores a los que actualmente ya dan cobertura y esto facilitaría la participación en la estrategia de empresas de todos los tamaños».
Además, proponen realizarlo a través de los servicios sanitarios de las empresas: «Las empresas que dispongan de servicios sanitarios pueden ponerlos a disposición para colaborar en la vacunación de los trabajadores, aliviando el sistema público con un recurso ya existente».
También se haría mediante la contratación voluntaria de los medios externos necesarios para vacunar a sus trabajadores: «De esta forma las empresas facilitan la vacunación de su personal, al tiempo que descongestionan los servicios públicos de salud».
«Buena parte de las compañías del sector disponen de gran número de centros repartidos por todo el país para poder vacunar y que también las cooperativas agro-alimentarias pueden contribuir notablemente a dotar al plan de la capilaridad necesaria para que ningún colectivo o zona quede relegada en el plan de vacunación. Asimismo, algunas empresas del sector disponen de experiencia previa en grandes campañas anuales de vacunación, por lo que pueden acreditar su solvencia técnica para colaborar en el plan con las autoridades sanitarias», reivindican.