La FADSP pide incrementar el presupuesto de AP, reabrir centros de salud cerrados y acabar con el déficit de personal
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Publica (FADSP) ha solicitado incrementar el presupuesto destinado a la Atención Primaria, reabrir centros de salud cerrados y acabar con el déficit de personal.
En concreto, la organización ha abogado por recuperar los presupuestos de Atención Primaria recortados durante la crisis del 2008, que descendieron al 14 por ciento y que deberían crecer hasta el 25 por ciento del gasto sanitario total.
«A esto habría que añadir el fondo de 1.080 millones del Ministerio de Sanidad para recuperar la Atención Primaria tras la epidemia Covid-19. La distribución de este fondo finalista debería repartirse entre los Servicios de Salud de las Comunidades Autónomas según criterios de equidad y necesidad (población, envejecimiento o dispersión)», ha dicho.
Además, ha lamentado que desde el año 2015 se hayan cerrado 250 centros de salud en toda España, lo que explica la falta de espacios y personal para hacer frente a la pandemia. «Aumentar el número de nuevos centros de salud y el espacio en los mismos evitaría aglomeraciones y prevendría contagios en nuevas epidemias como la Covid-19», ha recalcado.
Por otro lado, la FADSP ha comentado que los nuevos fondos trasferidos a sanidad por la Unión Europea deberían destinarse a crear y ampliar infraestructuras y equipamientos, así como a aumentar el presupuesto para el capitulo de personal.
Esto significa a corto plazo un aumento de, al menos 2.000 profesionales de medicina y 4.500 de enfermería en AP en España. A medio plazo, prosigue la organización, se debería avanzar hacia una relación de profesional de enfermería/ de medicina de 1,5. «Por otro lado no parece razonable aceptable que la AP tenga el 25 por ciento de las plazas medicas frente 56 por ciento de la hospitalaria, cuando la proporción Europa es de 1/1», ha añadido.
Del mismo modo, la FADSP ha aconsejado desarrollar las áreas de salud para promover una atención de salud integral basada en la salud comunitaria y la participación social; poner la Atención Primaria en el eje del sistema; y mejorar la relación con la población, limitando las consultas telefónicas y de telemedicina a actividades que no requieran presencia física para que estas no sustituyan a las consultas presenciales. «El contacto directo y accesible de la población es el elemento capital de la Atención Primaria», ha zanjado.
