La ONU denuncia la «rápida» escalada de la crisis humanitaria en Mozambique por culpa del conflicto armado
Naciones Unidas ha denunciado este miércoles el «rápido» deterioro de la situación humanitaria que se está produciendo en Mozambique como consecuencia de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad estatales y los distintos grupos armados, en especial en el norte del país, amenazado por el terrorismo yihadista.
«Los horribles informes sobre los niveles de violencia sin precedentes, como asesinatos, decapitaciones y secuestros de civiles, incluidas mujeres y niños muy pequeños, son absolutamente impactantes», han puesto de relieve los altos representantes de Naciones Unidas en una misiva.
Se trata de los representantes especiales del secretario general para los Niños y los Conflictos Armados, Virginia Gamba; sobre la Violencia Sexual en los Conflictos, Pramila Patten; y sobre la Violencia contra los Niños, Najat Maalla Mjid.
«Instamos a todos los grupos extremistas y otros grupos armados que operan en Mozambique a que cesen de inmediato todos los actos de violencia contra la población civil, especialmente los niños y las mujeres», han enfatizado.
Los tres diplomáticos de Naciones Unidas han solicitado al Gobierno de Mozambique que se muestre «diligente» a la hora de proteger a los más vulnerables «de las atrocidades y los actos de violencia», así como al resto de actores presentes para que no obstaculicen la labor de los trabajadores humanitarios.
De acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el aumento de la violencia durante los últimos meses en Cabo Delgado ha obligado a casi 700.000 personas a abandonar sus hogares. La mitad de ellos son niños, quienes corren mayor riesgo de sufrir violaciones y de ser reclutados como niños soldados.
Una de las zonas más golpeadas recientemente en la región de Cabo Delgado es la ciudad de Palma, muy cercana a la frontera con Tanzania. En las últimos días más de 35.000 personas han huido de la violencia, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), como consecuencia de los ataques de las facciones de Estado Islámico.
ACNUR ha alertado de que es previsible que la situación empeore con el paso de los días, pues «miles de personas se esconden en el monte y se dirigen a pie a zonas más seguras», como la frontera con Tanzania.
AYUDA HUMANITARIA EN CURSO
Naciones Unidas ha informado de que a través del Programa Mundial de Alimentos (PMA) se está intensificando la entrega de víveres a las personas que han huido de la violencia en Palma, con el objetivo de ayudar a unas 50.000 personas.
«El PMA está proporcionando asistencia alimentaria de emergencia, incluidas galletas de alto contenido energético y raciones de respuesta inmediata –arroz, legumbres, aceite vegetal, alimentos enlatados como sardinas y judías y agua– para las personas que están siendo evacuadas por aire y mar como para los que huyen a pie», señala.
El PMA se compromete a garantizar que la asistencia de emergencia llegue a quienes más la necesitan y tiene previsto continuar con la asistencia alimentaria en Palma tan pronto como sea seguro para todo el personal humanitario», ha añadido.
Antes de los ataques, el PMA y sus socios habían entregado 258 toneladas métricas de asistencia alimentaria y nutricional para satisfacer las necesidades de casi 16.000 personas durante un mes en Palma.
