La OMS aconseja que la ivermectina solo se utilice para tratar la COVID-19 dentro de ensayos clínicos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha determinado que la evidencia científica actual sobre el uso de la ivermectina para tratar a los pacientes con COVID-19 «no son concluyentes», por lo que recomiendan que este fármaco solo se utilice dentro de ensayos clínicos «hasta que se disponga de más datos».
La ivermectina es un agente antiparasitario de amplio espectro, incluido en la lista de medicamentos esenciales de la OMS para varias enfermedades parasitarias. Se utiliza en el tratamiento de la oncocercosis (ceguera de los ríos), la estrongiloidiasis y otras enfermedades causadas por helmintiasis transmitidas por el suelo. También se utiliza para tratar la sarna.
La OMS convocó un grupo de expertos independiente e internacional, que incluye a expertos en atención clínica de múltiples especialidades y que también incluye a un especialista en ética y a socios de los pacientes, en respuesta al aumento del interés sobre la ivermectina como posible tratamiento de la COVID-19.
El grupo revisó los datos agrupados de 16 ensayos controlados aleatorios (con un total de 2.407 participantes), que incluían tanto a pacientes internos como externos con COVID-19.
Determinaron que la evidencia sobre si la ivermectina reduce la mortalidad, la necesidad de ventilación mecánica, la necesidad de ingreso hospitalario y el tiempo hasta la mejora clínica en los pacientes con COVID-19 es de «muy baja certeza», debido a «los pequeños tamaños y las limitaciones metodológicas de los datos de los ensayos disponibles, incluyendo el pequeño número de eventos».
Con esta conclusión, se posicionan en los mismos términos que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), que concluyó el pasado 22 de marzo que los datos científicos disponibles hasta la fecha no apoyan el uso de la ivermectina para la prevención y el tratamiento de la COVID-19 fuera de ensayos clínicos bien diseñados.
La EMA explicó que, aunque la ivermectina es generalmente bien tolerada a las dosis autorizadas para otras indicaciones, los efectos secundarios «podrían aumentar con las dosis mucho más altas que serían necesarias para obtener concentraciones de ivermectina en los pulmones que sean eficaces contra el virus». «Por lo tanto, no se puede excluir la toxicidad cuando la ivermectina se utiliza a dosis más altas que las aprobadas», señaló.