Bal ve que Gabilondo quiere «jubilarse» como Defensor del Pueblo y es candidato por lo inesperado de las elecciones

Reivindica que Cs no solo ha pactado con PP y lo ejemplifica con los presupuestos de Aragón o las cuentas del Ayuntamiento de Sevilla

MADRID, 30

El candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, cree que su homólogo socialista , Ángel Gabilondo, quiere «jubilarse siendo Defensor del Pueblo» y que es candidato porque al PSOE le «cogió con el pie cambiado» el adelanto electoral.

Así, ha explicado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, que tiene «mucho respeto» por Gabilondo, pero que le da la sensación de que cuando niega que vaya a pactar con el candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, está emulando lo que ya hiciera el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien renegó de esta fórmula y acabó nombrándole vicepresidente segundo.

«¿Estos años qué ha hecho si estaba incómodo con la presencia de Iglesias? Presidentes autonómicos socialistas como Lambán (Aragón) o Page (Castilla-La Mancha) dijeron que no estaban cómodos. Él, en cambio, hace 50 días decía que Madrid era un paraíso fiscal», ha reprochado Bal.

El naranja entiende que en el fondo Gabilondo e Iglesias van «en un pack» y que si Sánchez, su «jefe de filas», le dice que «no puede» romper con Podemos, Gabilondo dirá «señor, sí, señor, porque no se le ha escuchado ninguna crítica».

IGLESIAS EN EL GOBIERNO «NO HA HECHO NADA»

Sobre el candidato morado ha indicado que lo mejor que ha hecho es «irse del Gobierno» porque de resto, «no ha hecho nada». «Se va porque le aburre el Gobierno y su gestión es casi 0, quiere volver a la calle, a excitar a la gente, a la arenga», ha añadido Bal.

Ve en Iglesias la «expresión más clara del Madrid de 1936» y del «guerracivilismo», un espacio, el de la confrontación, en el que ha asegurado que no le va a encontrar a él, quien viene, según ha relatado, para «apaciguar la campaña y hacer propuestas».

Ha añadido, además, que en los años que lleva en el Congreso de los Diputados ha visto siempre «al mismo» Pablo Iglesias con las «mismas condiciones y política radical, radicalmente incompatible con Cs». Por ello ha criticado que Gabilondo asegurase que no iba a pactar «con este Iglesias», cuando, a ojos de Bal, no hay otro.

Una corriente «populista» que comparte con Más Podemos –como califica a Más Madrid–, que surgió «de una disputa personal, pero que ideológicamente son lo mismo», y a la que se sumaría Vox en el otro lado del espectro. «A mi lo que me da miedo es el populismo y la radicalidad», ha resumido.

REIVINDICA PACTOS POR LA IZQUIERDA EN VARIAS CCAA Y MUNICIPIOS

Al entender que Gabilondo va en tándem con Podemos y Más Madrid, ha deslizado que su tendencia será a buscar acuerdos con quien ya han estado «dos años en Gobierno de éxito», hasta la «irresponsabilidad» de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, de convocar elecciones.

Espera que su formación sea «condicionante» de la política madrileña y llevaría a la mesa de negociación las «políticas naranjas», muestra de las cuales se llevaron a cabo antes de ser cesados los consejeros y el vicepresidente por la dirigente popular y candidata a la reelección.

«Han quedado muchas cosas pendientes», ha proseguido Bal, quien ha puesto como ejemplo el Plan de Rescate Ciudadano, que contenía ayudas por valor de 1.000 millones de euros o la Ley de Protección de la Infancia. Ha señalado que Cs, como partido de centro, es liberal en lo económico y busca «políticas de proceso social», aspecto el primero que choca, a su parecer, con Gabilondo y el segundo con Ayuso.

Asimismo, a aquellos que ven que Ciudadanos solo han apostado por la derecha al coaligarse en los cuatro gobiernos autonómicos donde era decisivo al PP –Madrid, Murcia, Andalucía y Castilla y León– les ha recordado que también han llegado a acuerdos con líderes socialistas como en los presupuestos regionales de Aragón, un pacto general regional en Castilla-La Mancha o las cuentas locales en Ayuntamientos como Sevilla y Burgos.

Por último, ha reivindicado que el centro «está más vivo que nunca», ya que ve que la pulsión de los extremos está dejando «un espacio enorme» par aun partido como Cs. «No vamos a morir, estamos vivos en torno a Inés Arrimadas», ha zanjado.