Catorce países, entre ellos EEUU y RU, expresan «sus preocupaciones» por el informe de la OMS sobre la COVID-19
Los Gobiernos de catorce países han emitido un comunicado conjunto «para expresar sus preocupaciones» tras la publicación este martes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del informe sobre la misión en China para descubrir los orígenes del SARS-CoV-2, el coronavirus que causa la COVID-19.
Australia, Canadá, Estados Unidos, República Checa, Dinamarca, Estonia, Israel, Japón, Letonia, Lituania, Noruega, Corea del Sur, Eslovenia y Reino Unido han manifestado que «se mantienen firmes en su compromiso con la OMS» pero han exigido «una evaluación transparente e independiente, libre de interferencias e influencias indebidas, de los orígenes de la pandemia COVID-19».
Asimismo, estos países han señalado que sus preocupaciones se fundamentan en «el retraso significativo» en la publicación del informe y la imposibilidad de «acceso a datos y muestras originales y completos».
«Misiones científicas como estas deberían poder realizar su trabajo en condiciones que produzcan recomendaciones y hallazgos independientes y objetivos», continúa el comunicado, publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
El objetivo de este comunicado es, según estos países, «abrir el camino hacia una solución oportuna y transparente» y han instado. «de cara al futuro, a la OMS y todos los Estados Miembros renovar su compromiso con el acceso, la transparencia y la puntualidad».
La OMS ha publicado este martes su informe sobre la misión en China para descubrir los orígenes del SARS-CoV-2 y, según sus conclusiones, el escenario más probable es que la transmisión del virus desde los murciélagos a los humanos se produjo a través un tercer animal, mientras califican la teoría de que se escapó de un laboratorio como «extremadamente improbable».
China ha sido acusada de interferir en la elaboración de este informe, sin embargo, Peter Ben Embarek, especialista en Seguridad Alimentaria y Enfermedades Animales de la OMS y presidente del equipo de investigación en Wuhan, China, sobre los orígenes del coronavirus, ha negado que Pekín les haya presionado para eliminar cualquier aspecto de su informe final.