Abascal, al mando de la campaña para levantar las perspectivas electorales y hacerse responsable del resultado
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha decidido tomar las riendas de la campaña electoral de su partido para los comicios a la Comunidad de Madrid del próximo 4 de mayo con el objetivo de levantar las perspectivas electorales que arrojan los sondeos y, en cualquier caso, asumir en primera persona los resultados que se obtengan.
Así lo ha explicado en una entrevista en la Cadena Cope, recogida por Europa Press, donde ha reconocido que Vox cuenta con «grandes perspectivas» para unas elecciones generales pero las encuestas no apuntaban el mismo resultado para Madrid. «Para autonómicas esperamos un buen resultado pero las encuestas no estaban dando los resultados que esperábamos», ha reconocido.
Por ello, como presidente de Vox, cree que no podía tener «mejor gesto» que ponerse al frente de la dirección de la campaña y asumir así el resultado que obtenga su partido, «sea espectacular o más modesto».
Abascal ha puntualizado que esto no quiere decir que renuncien a nada e incluso su objetivo es quedar en primer lugar en las elecciones; pero se trata de un gesto para dejar claro que el presidente del partido asume todos los resultados y trabajar «como uno más» junto a su candidata regional, Rocío Monasterio.
APOYO A AYUSO SIN TEMOR AL VOTO ÚTIL
En este contexto, ha confirmado que Vox apoyará a la actual presidenta de la comunidad y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, si sus votos son necesarios para evitar un gobierno de izquierdas en Madrid.
Sin embargo, ha asegurado que no temen el voto útil a favor de Ayuso porque los proyectos de ambos partidos son diferentes. En primer lugar, ha advertido de que Ayuso está sometida a las instrucciones de la dirección de su partido desde Génova 13, pero además ha señalado algunas cuestiones que forman parte del programa de Vox, sobre todo relacionadas con «el despilfarro político».
Entre estas medidas, Abascal ha señalado la necesidad de reducir a la mitad la composición de la Asamblea de Madrid, reducir el número de consejerías, bajar impuestos o acabar con «todo tipo de estructuras inservibles que no den respuesta directa a los ciudadanos». «Hay coincidencias, pero nosotros somos algo más aventurados y osados en los recortes de despilfarro político», ha explicado.
Además, ha apuntado que Ayuso ha podido llevar a cabo muchas de sus medidas gracias al apoyo de Monasterio, en ocasiones en contra de su propio partido y de otras comunidades gobernadas por el PP. En cualquier caso, a defendido que el voto en Madrid es «muy proporcional» y cualquier voto es útil una vez que el partido supera el umbral del 5 por ciento.
EL PSOE NO ES DE FIAR
Con ello, ha insistido en que Vox es «previsible» y los ciudadanos saben qué apoyan con su voto; al contrario que el resto de partidos, a los que ha censurado que no aclaren a quién apoyarán e incluso «mientan». En este sentido se ha referido al candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, de quien no se cree que no vaya a pactar con Podemos.
«No me puedo creer a ningún representante del PSOE, el PSOE ha demostrado que está dispuesto a decir una cosa y hacer la contraria», ha indicado calificando de «gigantesca torpeza» confiar en las palabras de los socialistas. Igual que en Ciudadanos, a quien ya sitúa «del lado del frente popular socialista y comunista».
En cuanto a Pablo Iglesias, candidato de Unidas Podemos, cree que su marcha del Gobierno para presentarse a la Comunidad de Madrid «tiene mucho que ver con la soberbia del personaje», que está «muy acostumbrado a tensionar la vida de los ciudadanos».