Reino Unido reconoce la «buena voluntad» de España en las negociaciones por Gibraltar
Raab subraya que «no es aceptable» la presencia de controles españoles dentro de Gibraltar
El ministro de Asuntos Exteriores birtánico, Dominic Raab, ha destacado este lunes la «buena voluntad» de todas las partes implicadas en las negociaciones sobre el estatus final de Gibraltar como consecuencia del Brexit, pero ha advertido de que «no es aceptable» la presencia de controles españoles dentro del Peñón.
«La identidad británica de Gibraltar y la soberanía de Reino Unido deben ser preservadas», ha afirmado Raab en declaraciones a la prensa durante su visita.
«Era importante para mí venir aquí a Gibraltar a ver a Fabian (Picardo, el ministro principal gibraltareño) y ver al gobierno de Gibraltar y reafirmar al pueblo de Gibraltar en nombre de Reino Unido nuestro firme compromiso con la soberanía británica y la estabilidad y prosperidad del pueblo de Gibraltar, parte de la familia británica», ha añadido.
Raab y los representantes gibraltareños «acogieron con satisfacción el enfoque constructivo y con visión de futuro adoptado por el Gobierno español en estas negociaciones, y reiteraron su compromiso de continuar esta próxima fase con el mismo espíritu de partenariado compartido», ha indicado Gibraltar en un comunicado.
Sin embargo, «tanto para el Gobierno del Reino Unido como para el de Gibraltar, no sería aceptable la realización de controles de primera línea de la frontera exterior de Schengen en el territorio de Gibraltar por parte de funcionarios españoles», han señalado.
Raab ha participado este lunes en el Consejo Ministerial Conjunto Reino Unido-Gibraltar en la que supone la primera reunión de este organismo desde que se creó, en 2016, con vistas a impulsar el desplazamiento fluido entre Gibraltar y la zona Schengen.
El acuerdo final del Brexit prevé un periodo de seis meses para pactar las condiciones concretas de la relación entre Gibraltar y España como miembro del espacio Schengen. En ese sentido, la declaración conjunta de Raab y las autoridades gibraltareñas advierte de que «si cualqueira de las partes (…) no está satisfecha con el resultado al final del periodo, el acuerdo será anulado».