Navantia San Fernando (Cádiz) bota la tercera corbeta para Arabia Saudí
CÁDIZ, 28
Navantia ha botado este domingo la tercera de las cinco corbetas que está construyendo en los astilleros de Bahía de Cádiz para la Marina Real de Arabia Saudí (RSNF), que lleva el nombre de HAIL, en homenaje a esta ciudad del norte del país.
En un comunicado, Navantia informa de que la botadura ha tenido lugar a las 16.15 horas, «el momento idóneo en función de las mareas y del viento». Precisamente, la previsión meteorológica para los próximos días, que contempla fuertes vientos en la Bahía, ha aconsejado cancelar la ceremonia que estaba prevista para este martes, 30 de marzo.
En su lugar, la botadura ha tenido lugar como acto de trabajo en el astillero. En él han participado el director de Operaciones y Negocios de Navantia, Gonzalo Mateo-Guerrero; el director de los astilleros en Bahía de Cádiz, José Antonio Rodríguez Poch, y el capitán Abdullah Alsheri, oficial de enlace del Programa Avante 2200, en representación del vicealmirante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily, comandante de la Marina Real de Arabia Saudí.
La corbeta se ha deslizado por la grada hasta tocar el agua y su construcción continuará en este medio hasta su entrega, prevista para diciembre de 2022. Durante la botadura se han escuchado los himnos de España y de Arabia Saudí.
La corbeta HAIL es la tercera de las cinco que componen el programa Avante 2200. Tiene una eslora de 104 metros, una manga de 14 y será capaz de transportar a un total de 102 personas entre tripulación y pasaje. Alcanzará una velocidad máxima de 27 nudos y, entre otros aspectos, tiene capacidad para llevar a bordo provisiones para 21 días.
El diseño de las corbetas es de última generación, maximizando a la vez la participación de Navantia mediante la incorporación de productos propios, como el sistema de combate Catiz, el sistema de comunicaciones integradas Hermesys, la dirección de tiro Dorna, el Sistema Integrado de Control de Plataforma y el puente integrado Minerva, junto con otros equipos desarrollados por Navantia bajo licencia, como los motores de MTU, las cajas reductoras de RENK.
Este contrato, en vigor desde noviembre de 2018, fortalece el futuro inmediato de Navantia y beneficia a todos los astilleros de la compañía y a su industria auxiliar, en especial, a toda la Bahía de Cádiz.
Supondrá una carga de trabajo global de alrededor de siete millones de horas, es decir, 6.000 empleos anualmente durante cinco años. De estos, más de 1.100 serán empleados directos en Navantia, más de 1.800 corresponden a la industria auxiliar y más de 3.000 son empleados indirectos generados por otros suministradores. Serán más de 100 las empresas auxiliares que colaboren en el programa.
El contrato, cuyo último buque deberá ser entregado en el año 2024, incluye, además de la construcción, el apoyo al ciclo de vida durante cinco años, desde la entrega del primer buque, con opción a otros cinco años adicionales.
Por otro lado, también incluye el suministro de varios servicios, tales como apoyo logístico integrado, adiestramiento operacional y de mantenimiento, suministro de Centros de Formación y Adiestramiento para el Sistema de Combate y Sistema de Control de Plataforma de los buques, Apoyo al Ciclo de Vida y sistemas para el mantenimiento de los buques en la Base Naval de Jeddah.