Botín cree que la sentencia de Bankia es una llamada de atención para no juzgar con sesgo retrospectivo
Defiende que la resolución y compra de Popular benefició al país, a la estabilidad del sistema financiero y a los clientes
La presidenta del Santander, Ana Botín, considera que la sentencia de la Audiencia Nacional en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia supone «una llamada de atención» para evitar incurrir en sesgos retrospectivos al valorar la toma de decisiones sobre situaciones complejas.
Así lo ha puesto de manifiesto durante la junta general ordinaria de accionistas del banco, que se celebra este viernes en Boadilla del Monte (Madrid), en respuesta a la pregunta de un accionista sobre el impacto de la sentencia del caso Bankia en los procedimientos civiles que afectan al Santander por la resolución y posterior compra de Banco Popular.
El pasado mes de septiembre la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acordó la absolución de los 34 acusados en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011, entre ellos el expresidente de la entidad Rodrigo Rato, por delitos de estafa a los inversores y falsedad contable, al concluir que el proceso fue intensamente supervisado y declarar la ausencia de actos concretos atribuidos a los acusados que permitieran concluir que hicieron dejación de sus funciones.
En opinión de Botín, las circunstancias relacionadas con los casos de Bankia y el Popular «son distintas» y, en todo caso, corresponde a los tribunales y los juzgados.
No obstante, la presidenta del Santander ha apuntado que «el precedente de Bankia sí es una llamada de atención para evitar incurrir en sesgos retrospectivos al decidir sobre situaciones complejas».
Botín también ha asegurado que la operación de Popular fue buena para España, dio estabilidad al sistema financiero y evitó la utilización de dinero público para rescatar a la entidad.
Asimismo, ha defendido también que la compra de Banco Popular por parte del Santander fue positiva para los clientes, que pasaron a trabajar con un grupo internacional, mientras que para los accionistas que perdieron el valor de sus inversiones por la resolución del banco el Santander puso en marcha un programa de fidelización que les permitía recuperar sus inversiones.