Más Madrid ve buena medida un toque de queda a las 20h e insiste en limitar el turismo de países con más incidencia
La candidata de Más Madrid a la Presidencia regional, Mónica García, ha señalado que adelantar el toque de queda a las 20 horas en Semana Santa sería «una medida» que atajaría en parte la llegada del «turismo de borrachera», pero entiende que además se tiene que limitar la entrada en España de turistas procedentes de países con mayor incidencia que la nacional.
«Tenemos que dejar de ser, al menos la Comunidad, el after de Europa y evitar que nos convirtamos en un safari de cepas del virus. Hay países que ya están limitando y nos estamos jugando una cuarta ola que ya está aquí», ha aseverado tras reunirse con el sector cultural.
Entiende que tienen que adoptarse medidas «contundentes y preventivas» para que España no sea un «caladero de incidencia acumulada». Unas iniciativas que ha contrapuesto a la actitud de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuo a quien ha acusado de poner «luces de neón» en la región para atraer el turismo de borrachera.
Sobre el toque de queda adelantado, ha deslizado que, a pesar de que pueda ser una de las medidas, para que sea efectiva tiene que garantizarse que se cumple y ha aseverado que en la Comunidad «no se está controlando» porque Ayuso está «repartiendo flyers con un 2×1 en copas» para los turistas, que en esta época del año usualmente estarían «en Andalucía y Cataluña», pero que en esta ocasión se han visto atraídos por Ayuso.
«NO PODEMOS VER A FAMILIARES, PERO SÍ AGUANTAR FIESTAS ILEGALES»
«Está haciendo un efecto de llamada del turismo de borrachera y nos está mostrando a los madrileños que no podemos ver a familiares, pero sí aguantar fiestas ilegales», ha espetado.
En esta línea ha cargado contra la dirigente autonómica porque «nunca asume su responsabilidad» y deriva la misma ahora a Delegación del Gobierno cuando ella es la fuente del «problema de convivencia en los barrios» que genera la llegada de turistas en busca de fiesta.
Asimismo, le ha recordado que durante la pandemia ha insistido en muchas ocasiones en el control del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, pero que «ya no habla más ni le importan los turistas franceses».
«Es el momento de que asuma su responsabilidad, aunque igual es tarde. A partir del 5 de mayo solo le pedimos que, como no contamos con ella, deje limpia la Puerta del Sol», ha concluido.