Bank of America descarta que ACS pueda entrar en el capital de las autopistas italianas de Atlantia
Bank of America cree bastante «improbable» que ACS termine adquiriendo una participación relevante en el capital de ASPI, la firma italiana propiedad de Atlantia que gestiona las autopistas de Italia y que está actualmente en venta tras un acuerdo alcanzando entre la familia Benetton y el Gobierno italiano por el desplome de un puente en Génova en verano de 2018.
La entidad justifica que si la compañía presidida por Florentino Pérez decidiese tan solo adquirir una participación de control, es decir, el 51%, consumiría la práctica totalidad de todos los ingresos que obtendría por la venta a la francesa Vinci de sus activos industriales, una operación que está a punto de cerrarse.
A este obstáculo también se suman otros de tipo político en Italia, donde ACS competiría para hacerse con la compañía con el propio Ejecutivo, que, de forma paralela, también ha entablado negociaciones con Atlantia para comprar las autopistas de forma conjunta con los fondos Blackstone y Macquaire, aunque por el momento todas las ofertas han sido rechazadas por el Gobierno.
Al margen de esta operación, los analistas de Bank of America destacan las dudas que suscita la evolución del negocio de Hochtief, la empresa alemana participada por ACS, sobre todo la de su filial en Australia, Cimic, que en sus últimos resultados mostró una generación «débil» de flujo de caja.
No obstante, a pesar de estas dudas, la entidad ha subido el precio objetivo en Bolsa de ACS, hasta los 32 euros por acción, confiando en que los ingresos derivados de la venta del negocio industrial vayan enfocados al ámbito de las infraestructuras y energías renovables, así como a la reducción de deuda.
FERROVIAL
Por otra parte, Bank of America asegura en su último informe sobre el sector de las infraestructuras que España es el territorio europeo más «conflictivo» en este momento, con la incertidumbre que pesa sobre la recuperación económica.
Pese a todo, destaca a Ferrovial como su valor preferido y el único al que le otorga una recomendación de compra, gracias a su diversificación internacional, que le permitirá aprovecharse de la recuperación del tráfico en las autopistas que se prevé en Estados Unidos.
De esta forma, el informe ha aumentado su precio objetivo hasta los 27 euros por acción, así como sus previsiones de resultados para este año y el próximo, con un alza del 13% en el resultado bruto de explotación (Ebitda) esperado para 2021, de 568 millones de euros.