Bildu denuncia «constantes» insultos en el Congreso por llamarlos herederos de ETA
Bildu, a través de su portavoz parlamentaria, Mertxe Aizpurua, ha denunciado públicamente este martes los «constantes» insultos que el PP, Vox y Ciudadanos dirigen a sus diputados en el Congreso, a los que califican como «herederos» de ETA, pero ha subrayado el papel residual que esas formaciones en el País Vasco.
En rueda de prensa desde la Cámara Baja, Aizpurua ha reiterado la queja que expresó en la última reunión de la Junta de Portavoces, donde censuró que la Mesa del Congreso hubiera admitido a trámite una moción de Ciudadanos sobre los acercamientos de presos etarras a cárceles del País Vasco en la que se calificaba los diputados de Bildu como «herederos del terrorismo».
Aunque ha dicho que en la coalición abertzale están acostumbrados a los «constantes» insultos y descalificaciones de los partidos de la derecha y «ultraderecha», Aizpurua ha apuntado que era necesario llamar la atención, si bien ha recalcado que no han presentado una protesta formal.
Pese a estos «ataques», la dirigente de Bildu ha subrayado el papel que vienen jugando desde hace años esos partidos en Euskadi. «Son grupos residuales y sus palabras no tienen ningún eco» allí, ha llegado a decir.
DOBLE VARA DE MEDIR
Según el acta de la última reunión de la Junta de Portavoces, a la que tuvo acceso Europa Press, la portavoz de Bildu criticó que la Mesa del Congreso hubiera admitido a trámite la citada moción de Cs con una referencia a su partido «inaceptable».
Pese a que se le informó de que existen precedentes en la misma línea que también han sido calificados por el órgano de gobierno del Congreso, Aizpurua criticó que existe «una doble vara de medir» y avisó de que a partir de ahora cabría referirse a otras fuerzas políticas como «herederas del franquismo o del fascismo», incidiendo en que no van a tolerar este tipo de «injurias».
Frente a esto, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, recalcó a Bildu que la condición de «heredero» no supone en sí misma constitutiva de ningún delito y subrayó que su partido ha demostrado «siempre» su capacidad para asumir la crítica e incluso los «insultos» vertidos por otras formaciones en el debate parlamentario.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, terció en el debate para confirmar que efectivamente existen precedentes con un grado de ofensa similar al denunciado por Aizpurua que también han sido admitido por la Mesa de la Cámara, siguiendo el criterio de la Secretaría General.