La CNMV pondrá su foco en prevenir y disuadir conductas poco apropiadas en los mercados
Realizará un estudio sobre la influencia del Covid en los minoristas y analizará cómo fomentar el compromiso a largo plazo de los accionistas
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pondrá su foco en 2021 en la supervisión rigurosa y eficaz, centrada en la prevención y disuasión de conductas o prácticas poco apropiadas, según consta en su Plan de Actividades 2021-2022 presentado este miércoles por su presidente, Rodrigo Buenaventura.
Para el periodo 2021-2022, la CNMV se ha establecido cuatro líneas estratégicas que contemplan un total de 54 objetivos concretos y un aumento de las «revisiones horizontales».
Para profundizar en este enfoque supervisor para proteger a inversores y lograr un correcto funcionamiento de los mercados, la CNMV utilizará herramientas informáticas que faciliten el análisis masivo de datos (big data), con lo que definirá las prioridades.
Asimismo, las herramientas SupTech y RegTech (con algoritmos de supervisión e inteligencia artificial) se emplearán para mejorar la eficiencia de la supervisión e intensificar las revisiones horizontales, siguiendo las recomendaciones internacionales.
Buenaventura ha reconocido que estas líneas estratégicas requerirán de inversiones en nuevas tecnologías, que ya están en marcha.
En esta línea, la CNMV prestará especial atención al análisis de las consecuencias derivadas del Covid-19 en los mercados financieros, así como al aumento de la actividad de los inversores minoristas y a los nuevos canales que utilizan.
Así, ante las circunstancias originadas por la pandemia en los mercados de valores, se llevará a cabo un estudio sobre la influencia de la situación generada por el Covid-19 en el comportamiento de los minoristas, que analizará cómo las diferentes fases de la crisis han afectado a este tipo de inversores.
En particular, se estudiará si diferentes grupos sociales, segmentados por edad y sexo, han respondido de la misma forma a la situación de volatilidad e incertidumbre que ha dominado los mercados de renta variable durante los últimos meses.
Para facilitar la financiación de los agentes en el mercado, la CNMV adoptará medidas para fomentar las emisiones de renta variable, valorará nuevas fórmulas de captación de capital y facilitará la actividad de las diversas modalidades de canalización colectiva del ahorro.
No obstante, también extremará la cautela en la verificación de emisiones y, sobre todo, en la comercialización entre los inversores de instrumentos financieros de elevado riesgo.
GANAR ESCALA ENTRE LAS PYMES
De este modo, Buenaventura ha indicado que el objetivo de la CNMV es que los mercados sigan siendo parte de la solución a la crisis provocada por la pandemia y que sean una vía para hacer frente a los problemas de financiación de las empresas españolas.
«Queremos que más empresas se unan a los mercados de capitales y complementen así la financiación bancaria. Queremos que más pymes accedan para no solo mejorar sus condiciones de financiación, sino también para ganar escala, un problema con el que nos encontramos en esta crisis», ha añadido.
PRIMAR LA RENTABILIDAD A LARGO PLAZO Y NO LOS DIVIDENDOS
Asimismo, entre otro de los objetivos marcados, la CNMV valorará la elaboración de un posible código de buenas prácticas para fomentar la implicación a largo plazo de los accionistas.
«Muchas empresas van a tener que reinventarse y adaptarse, y van a tener que contar con accionistas dispuestos a primar la rentabilidad a largo plazo que los dividendos a corto», ha subrayado Buenaventura.
Se realizará un estudio de los códigos más relevantes aprobados en los últimos años, como el británico o el japonés, o las buenas prácticas incluidas en los Principios de Gobierno Corporativo de la OCDE, con la intención de valorar actuaciones adicionales para fomentar la implicación a largo plazo de los accionistas. Este objetivo en realidad estaba previsto inicialmente para 2020, pero se pospuso por la pandemia.
De considerarse procedente, se elaborará un código de buenas prácticas, que se sometería a consulta pública y para cuya redacción se contaría con un grupo de expertos constituido al efecto, que tendrá también en cuenta las opiniones de otros supervisores nacionales, así como de representantes de entidades no necesariamente bajo la supervisión de la CNMV, como los fondos de pensiones.
COMPROMISO CON LA SOSTENIBILIDAD
Por otro lado, comprometida con el desarrollo de un sistema financiero sostenible y estable, la CNMV continuará impulsando iniciativas que contribuyan al crecimiento sostenible de las empresas y de la economía española.
En este sentido, trabajará para facilitar la reorientación de los flujos de capital hacia inversiones sostenibles, emisiones verdes y demás productos e instrumentos de inversión sostenibles, con una clara apuesta por una gobernanza inclusiva, que favorezca la visión a largo plazo.
Con el interés de promover una transición digital que contribuya a la recuperación económica y al desarrollo de un sector financiero competitivo que dé a los inversores acceso a productos financieros innovadores, la CNMV apoyará la innovación financiera de manera decidida.
Algunos ejemplos para 2021 son la puesta en marcha del sandbox, así como las iniciativas para elevar los estándares en materia de ciberseguridad.
El foco de la CNMV se dirigirá también al análisis del impacto de la información suministrada por los fondos de inversión y se elaborará un estudio sobre la emisión y comercialización de productos financieros de carácter sostenible.
En otro orden de cosas, el supervisor ha detallado el grado de cumplimiento del Plan de actividades del ejercicio 2020. Este plan tuvo que ser revisado en mayo de 2020 por la situación derivada del Covid-19 y se decidió mantener 33 de los 44 objetivos inicialmente planteados para ese año, posponiéndose los once restantes al siguiente ejercicio. También se añadieron 2 nuevos objetivos.
Finalmente, el supervisor de los mercados alcanzó el 86% de cumplimiento del plan de actividades del año pasado, completándose 30 de 35 objetivos.