El IH plantea la construcción de un dique y un sistema de bombeo para evitar las inundaciones en Nueva Montaña
Las de diciembre se debieron a unas «excepcionales precipitaciones», según el informe del IH
El Instituto de Hidráulica Ambiental (IH) plantea la construcción de un dique de 500 metros de largo y un metro de alto a lo largo del barrio Santiago el Mayor y un sistema de bombero para prevenir y reducir los efectos de las inundaciones en Nueva Montaña.
Se trata de la solución «más sencilla y factible» para el problema de las inundaciones que sufre esta zona de Santander y especialmente el barrio de Santiago el Mayor, que podría completarse con otras medidas, si bien ninguna hubiera podido evitar las que se produjeron el pasado 8 de diciembre, que fueron «excepcionales» y «un suceso muy extremo», con 240 litros por metro cuadrado registrados por la estación meteorológica de Parayas entre el 1 y el 10 de diciembre, cuatro veces más que lo normal.
Son las principales conclusiones del avance del informe técnico realizado por el IH, encargado y financiado por el Ayuntamiento de Santander, que se ha presentado hoy a responsables de Demarcación de Costas, Dirección General de Carreteras, Autoridad Portuaria de Santander (APS) y Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH), posteriormente a la prensa, y que por la tarde se explicará a los vecinos.
Tras conocer las conclusiones, el Ayuntamiento ha dado un plazo de un mes a estas instituciones para decidir «qué, cuándo y con qué fondos» se acometen las actuaciones establecidas en el estudio.
En rueda de prensa, la alcaldesa, Gema Igual, ha transmitido un mensaje de «tranquilidad» a los vecinos dado que la probabilidad de que vuelva a repetirse una situación «tan excepcional» es muy pequeña, y ha recalcado que el Ayuntamiento «se compromete a trabajar en las soluciones» que se establecen el estudio «con la corresponsabilidad del resto de administraciones implicadas».
«Por nuestra parte no vamos a dejar tirados a los vecinos: seguiremos apoyándoles como hicimos desde el primer momento», ha remarcado.
Una vez conocidas las causas y las posibles soluciones –la más inmediata y ágil sería la construcción del dique de protección–, el Ayuntamiento ha dado un mes al resto de administraciones para decidir su implicación en las actuaciones establecidas en el estudio.
En este sentido, Igual ha subrayado que el Ayuntamiento ha dado «un paso al frente», encargando y pagando el estudio –con un coste de 20.600 euros más IVA–, ha compartido el informe con todas las administraciones y ahora pide «que cada uno asuma sus responsabilidades, realice sus deberes, y determinemos, con la colaboración de todos, cómo se financian las soluciones».
DETALLE DEL INFORME
Por su parte, el investigador del IH y responsable del proyecto, César Álvarez, ha detallado los aspectos más destacados del estudio, donde se analizan desde las circunstancias excepcionales que provocaron las inundaciones de diciembre, hasta las consecuencias del cambio climático en una zona ubicada por debajo del nivel del mar.
De esta forma, ha apuntado que en el sistema lagunar en el que está situado el barrio Santiago el Mayor se combinan tres mecanismos que, juntos, contribuyen a mitigar las inundaciones originadas por las precipitaciones intensas: la infiltración del agua de lluvia en el terreno; el almacenamiento de la escorrentía en la laguna, que lleva asociado un incremento en los niveles de la misma; y la capacidad de circulación de los caudales de escorrentía hacia aguas abajo.
La prevalencia de cada uno de estos fenómenos al paso de una crecida está condicionado por las características del terreno (su capacidad de infiltración); por la cantidad de agua, tanto de lluvia como del área de la cuenca y de la propia laguna; por el volumen de retención en la laguna; y por la capacidad hidráulica de los cauces o canalizaciones existentes aguas abajo.
En el caso de la ría de Raos y su entorno, estas variables están sometidas a diferentes condicionantes fruto del desarrollo urbano. Entre ellos destacan el tamaño de la cuenca vertiente a la ría y su creciente grado de impermeabilización; la limitación de la capacidad de almacenamiento de escorrentías natural por la presencia de áreas urbanas; la regulación de la salida de la laguna a través de canales, tuberías y compuertas; y unos niveles de marea en el exterior de la ría que superan en muchos casos las cotas de las zonas a proteger y limitan la capacidad de evacuación de los caudales de escorrentía hacia el mar.
PRECIPITACIONES EXTREMAS
Cuando sucedieron las inundaciones, entre el 8 diciembre de 2020 y 3 de enero de 2021, a los condicionantes anteriores se unió la propia naturaleza extrema de los eventos de precipitación, que se produjeron en las fechas mencionadas y en los días previos.
Álvarez ha precisado que, a esta circunstancia excepcional, se sumó la existencia de obstrucciones de diferente naturaleza en las obras de desagüe del sistema lagunar: por un lado, la presencia de una especie invasora de gusanos que crea costras de tubos calcáreos; y por otro, una estructura que soporta la tubería de Nueva Montaña, una viga de gran canto ubicada transversalmente al flujo.
No obstante, y tal y como asegura el informe, «la causa fundamental de la inundación de Santiago el Mayor fue la intensidad y la persistencia extraordinaria de la lluvia, y aunque no existiera ningún tipo de obstrucción parcial de los elementos del desagüe del sistema lagunar, el resultado hubiese sido similar», ha aclarado Álvarez.
A pesar de ello, el IH ha establecido que, como las previsiones de cambio climático apuntan a un aumento del nivel del mar que va a reducir en un 21,5% la capacidad de desagüe de la ría ante unas precipitaciones intensas y, para evitar que en un futuro vuelva a inundarse el barrio, es necesario articular algunas actuaciones.
En concreto, se proponen cuatro: la construcción de una tubería de desagüe a través del nuevo relleno del puerto; la limpieza de salidas y eliminación de obstrucciones; la recuperación de espacios de marisma; y la realización de un dique de protección en el barrio Santiago el Mayor.
Esta última actuación, según el IH, es la más efectiva y rápida administrativamente para evitar las inundaciones, construyendo una estructura de protección perimetral que proteja el barrio del desbordamiento de la ría de Raos.