Más Madrid, Podemos, IU, Equo y PCE piden a Delegación de Madrid que «rectifique» tras prohibir movilizaciones el 8M
Más Madrid, Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, Podemos Comunidad de Madrid, UGT Madrid, Izquierda Unida Madrid, Equo y el PCE Madrid han firmado un comunicado conjunto donde piden a Delegación de Gobierno en Madrid que «rectifique» por prohibir las movilizaciones el 8-M, Día de la Mujer.
«Las organizaciones que suscribimos este comunicado no compartimos ni entendemos dicha prohibición, al entender que responde a una cuestión política y no sanitaria como se quiere hacer ver», han lamentado.
A su juicio, el Movimiento Feminista de Madrid lleva «mucho tiempo trabajando y planificando este 8 de marzo, siempre desde la perspectiva y el conocimiento de la preocupante situación sanitaria», para lo que ha establecido todas las medidas de seguridad pertinentes, apostando por la «deslocalización de la movilización y por aforos siempre menores a 500 personas».
La decisión de la Delegación de Gobierno constituye de esta forma un «precedente preocupante», que trasciende «el daño a la reivindicación y la movilización feminista del 8 de marzo, sino en términos de democracia, al tener un profundo punto de arbitrariedad».
Mientras tanto, ven cómo el Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso, «sigue priorizando la economía antes que la salud de los madrileños».
«El transporte público continúa abarrotado, las terrazas llenas y, aun así, prevé levantar en poco tiempo el toque de queda y permitir desplazamientos a otras Comunidades Autónomas en Semana Santa. Por todo ello, exigimos a la Delegación de Gobierno una rectificación inmediata de la decisión tomada», han lanzado.
Para los firmantes, la movilización del 8 de marzo «no es tan solo una conmemoración, es una reivindicación de los derechos de las mujeres ante la grave situación de desigualdad, agudizada durante esta grave crisis sanitaria».
«Esperamos que el Delegado de Gobierno entre en razón y dé marcha atrás en esta decisión, que supone un grave agravio comparativo con respecto a otras movilizaciones (algunas de ellas basadas en el odio o el negacionismo) que sí se han permitido aún sin las prevenciones que había acordado el 8-M», han sostenido.