CyL, de acuerdo con la propuesta del Ministerio para Semana Santa, destaca que las UCI ya bajan del 35%
Se compromete a trabajar otros asuntos de la Sanidad, como las listas de espera, en la comparecencia dentro de dos semanas
VALLADOLID, 5
La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha manifestado este viernes su acuerdo con la propuesta de restricciones planteada por el Ministerio para la Semana Santa y ha confiado en que «no haya muchas comunidades díscolas» y se concrete el plan la próxima semana, al tiempo que ha apuntado que la ocupación de las UCI de la comunidad por casos de COVID-19 se sitúa ya en el 34 por ciento.
Así lo ha señalado Casado este viernes durante su comparecencia ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León para detallar la situación actual del coronavirus en la Comunidad así como los trabajos que se llevan a cabo de cara a los próximos meses para recuperar paulatinamente la atención de otras patologías y para avanzar en la vacunación.
Casado se ha mostrado «de acuerdo» con la propuesta planteada este jueves en la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad que plantea el cierre perimetral de las comunidades para Semana Santa con, entre otras medidas, mantenimiento del toque de queda entre las 22.00 y las 6.00 horas, así como las limitaciones para las reuniones de grupos.
Casado ha mostrado su confianza en tener un acuerdo en el Consejo Interterritorial de Salud la próxima semana y que haya consenso entre todas las comunidades, «que no haya muchas díscolas», en lo relativo a la Semana Santa y al nuevo Semáforo COVID para los siguientes meses.
La consejera se ha posicionado como una firme defensora de la búsqueda de consensos y ha recalcado que en el Consejo Interterritorial ha «peleado» mucho por ello. «Nos va mucho mejor si hacemos todos lo mismo, porque las medidas diferentes entre las comunidades generan desafección en los ciudadanos», ha aseverado.
También ha destacado en este sentido el papel de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y de hecho ha citado una de sus declaraciones: «No se trata de salvar semanas, sino de salvar vidas».
Ante ese posible mantenimiento de la limitación de la movilidad en Semana Santa, Verónica Casado ha confiado en que para esas fechas se lleve a cabo un mayor seguimiento y control, pues ha advertido de que si no hay controles, «a nada que haya cuatro o cinco» que se salten las medidas de restricción «es como si no hubiera ninguna».
En cuanto a la decisión de adelantar el toque de queda a las 20.00 horas, Casado ha negado que la medida no fuera efectiva y ha asegurado que Castilla y León fue la «décima» comunidad con las medidas más restrictivas en la tercera ola, pues ha recordado que otras regiones, entre ellas la Comunidad Valenciana, tuvieron cerradas las tiendas de ropa, las peluquerías o el interior de la hostelería.
DEFIENDE QUE HA HABIDO UNIDAD DE CRITERIO EN CYL
En cuanto a las decisiones tomadas por el Gobierno de Castilla y León sobre la desescalada de las medidas excepcionales a partir del próximo lunes, la consejera ha defendido que ha habido «unidad de criterio» y ha recalcado que la idea ha sido desde hace semanas relajar las medidas en toda la Comunidad «cuando se estuvieran en el 35 por ciento de ocupación por casos COVID-19» y que el 25 por ciento se establece para, a partir de ese momento, estudiar el descenso de niveles de medidas en las provincias.
Casado ha avanzado que según las datos actualizados a fecha de este viernes la ocupación por COVID-19 en las UCI extendidas ya baja del 35 por ciento (34 por ciento) y que las provincias de Ávila y Salamanca se sitúan por debajo del 25 por ciento, de modo que en las próximas semanas se estudiará el paso de estas y otras provincias que cumplan los requisitos pasen a nivel 3, aunque los plazos para estas decisiones y su análisis, ha recordado, serán de dos semanas.
La consejera ha subrayado que «cuesta mucho» bajar la ocupación de las UCI, que actualmente mantienen en torno a 200 pacientes de los en torno a 600 que siguen ingresados en la Comunidad, una cifra que «se acerca al 50 por ciento».
Casado también se ha referido al otro indicador en el que se fija la Junta de Castilla y León para esta desescalada, la incidencia acumulada a 14 días, solo Soria sigue por encima del 250 por ciento, lo que hace mantener la vigilancia especial en esta provincia, pero no ha planteado otra opción a que el levantamiento de medidas excepcionales sea para toda la Comunidad.
«NO CAER EN LA ALEGRÍA EXTREMA»
Pese a que se alivien algunas de las medidas, Casado ha recalcado que la Comunidad seguirá en nivel 4 de alerta, lo que implica que la situación «no se liberaliza, se modula», por lo que ha pedido «no caer en la alegría extrema y empezar a hacer cosas que no se deben», y especialmente ser vigilantes en los contactos familiares, ya que este tipo de transmisión es el que menos se ha reducido, según los rastreos.
De hecho, ha advertido de que hay provincias que «preocupan», como la ya citada Soria y Burgos por su índice entre la incidencia a 7 y 14 días, ya que está por encima del 0,5, lo que augura un incremento próximo de la incidencia a dos semanas. Además, ambas provincias presentan un índice de reproducción instantáneo que ronda el 1 por ciento –1,07 en Burgos y 0,97 en Soria–, lo que también invita a «ser cautos».
Por municipios, ha puesto su atención en Soria capital, con una incidencia a 14 días de 454 casos; y en Arroyo de la Encomienda, Burgos capital y Miranda por su índice de proporción entre las incidencias.
Por el contrario ha destacado que las provincias que más sufrieron la tercera ola, como Segovia y Palencia, presentan ahora tasas «bajas» de incidencia, así como la reducida incidencia en Zamora, Ávila y Aranda de Duero. «Se ha hecho muchísimo esfuerzo en cuanto a contención», ha subrayado.
A este respecto, también ha destacado el papel que jugaron los cribados selectivos para frenar las curvas de crecimiento en el mes de enero, y ha reiterado que los cribados poblacionales no están indicados.
RETRORRASTREO
Igualmente, ha incidido en el trabajo del rastreo, que ya permite tener una trazabilidad «muy buena» y ha explicado que se incide ahora en el retrorrastreo para remontarse hasta la semana anterior para localizar los puntos de contactos en los que hay que trabajar.
Además, ha incidido en que el trabajo en la Consejería de Sanidad «no solo es el COVID-19» y así se ha comprometido, ante las referencias de los grupos de la oposición a temas como las listas de espera a que en su próxima comparecencia en la Comisión, prevista dentro de dos semanas, abordará este y otros asuntos al margen de la pandemia.
GRUPOS DE TRABAJO PARA
Sobre esto, ha apuntado que en la Consejería de Sanidad existen dos grupos de trabajo, con profesionales «de reconocido prestigio» que trabajan en los planes de atención no COVID-19 y postpandemia , algo que ha incidido en que le «preocupa mucho», ya que ha reconocido que el sistema sanitario de Castilla y Léon ha estado «saturado» en todos sus niveles desde hace un año.
En cuanto a las listas de espera también ha apuntado que la reducción de las mismas se ha debido a que ha habido menos capacidad de diagnóstico al estar reducida la atención a patologías no COVID-19, pero ha apuntado que ya se ha comenzado a «rearmar» la atención primaria y las pruebas diagnósticas.
Por otro lado, ha incidido en que la actividad quirúrgica, afectada por la extensión de las UCI en el peor momento de la tercera ola, va recuperando capacidad y se encuentra ya al 70 por ciento.