Seis CCAA y las organizaciones agrarias se suman a la petición de retirar la protección al lobo
Impulsan una iniciativa para la gestión de la especie basada en el respeto al mundo rural, el consenso social y la coexistencia
SANTANDER, 3
Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León, que albergan la mayoría de lobos en España, han recabado el apoyo de cinco comunidades más y una ciudad autónoma, así como de las organizaciones agrarias, en contra de la inclusión de esta especie entre las de especial protección.
En concreto, se han sumado a los cuatros territorios que se extienden al Norte del Duero, donde se concentran más del 95 por ciento de los ejemplares, País Vasco, Aragón, Madrid, Murcia, Andalucía y Ceuta, y las Organizaciones de Profesionales Agrarios (OPAS) a nivel nacional.
Se han adherido a la postura común de las cuatro autonomías, que rechazan la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de incluir al cánido en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (LESPRE).
Así lo han anunciado sus consejeros de Medio Ambiente tras una reunión telemática con los secretarios generales de las tres OPAS españolas y en la que también han participado las consejerías del ramo de País Vasco, Aragón, Madrid, Murcia y Andalucía, y de la ciudad autónoma de Ceuta.
En el encuentro se ha aprobado la Carta Abierta en apoyo a una gestión del lobo basada en el respeto al mundo rural, el consenso social y la coexistencia , abierta a las adhesiones de otras administraciones, organizaciones y entidades, informa el Gobierno de Cantabria en un comunicado.
Como impulsores de la iniciativa, han participado el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Ejecutivo cántabro, Guillermo Blanco; la consejera de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda de la Xunta de Galicia, Ángeles Vázquez; el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado de Asturias, Alejandro Calvo, y el consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
Han asistido también el presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), Pedro Barato, y los secretarios generales de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel Blanco, y de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Lorenzo Ramos.
RESPETO AL MUNDO RURAL, CONSENSO SOCIAL Y COEXISTENCIA
Todos ellos han abogado por la defensa común de una gestión del lobo ibérico basada en el respeto al mundo rural, el consenso social y la coexistencia, y han reiterado a la ministra Teresa Ribera que «vuelva al escenario del consenso y el diálogo» y, además, «renuncie» a continuar con la tramitación de la inclusión del cánido en el LESPRE.
En este sentido, han considerado que el Ministerio no puede «escudarse» en dictámenes no vinculantes, «ignorando el origen del procedimiento, el rechazo frontal de las comunidades loberas y forzando situaciones inéditas en órganos de coordinación entre el Estado y las comunidades autónomas», en los que el diálogo y el consenso «habían sido las señas de identidad hasta la fecha».
Además, niegan que la consideración de los «indudables» valores culturales, científicos o ecológicos del lobo sea «incompatible» con su actual estatus legal y recuerdan que dichos valores y el objetivo de conservar la especie son «la piedra angular» de los actuales planes de gestión de Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León.
Y también rechazan que el departamento de Ribera pretenda reducir el marco competencial y de actuación de las comunidades autónomas a la hora de gestionar la especie porque «el actual estatus legal facilita su gestión en base a un sistema de control de ejemplares, y normas cinegéticas autorizadas por la Directiva Hábitats», tal y como sucede ahora en estas comunidades «de manera eficaz y adecuada».
Las cuatro reclaman por otro lado «el mismo respeto» hacia el trabajo técnico y científico que desde años se viene realizando en sus territorios que «el que tenemos hacia la independencia del Comité Científico que aboga por incluir al lobo ibérico en el LESPRE», de cuyo dictamen en este caso «discrepamos totalmente», han expresado.
Extremo que han justificado porque ha sido el Comité en su resolución el que, «a falta de una justificación legal» para incluir al lobo en el LESPRE, considera que otros criterios, como su valor científico, ecológico, cultural, singularidad, rareza o grado de amenaza, «están poco formalizados o no dejan de ser muy subjetivos».
NUEVA ESTRATEGIA NACIONAL
Así las cosas, las diez comunidades y las organizaciones agrarias que se han adherido a las regiones loberas son partidarias de apoyar la gestión de la especie en el marco legal establecido por la Directiva Hábitats de la Unión Europea y el Convenio de Berna.
De este modo, abogan por trabajar en la elaboración de una nueva Estrategia de Conservación y Gestión del Lobo en España, «partiendo de las lecciones aprendidas de la aplicación de la Estrategia de 2005 y desde la plena lealtad institucional y con la participación de los sectores interesados».
Entienden que la actual Estrategia «simboliza un punto de encuentro» entre las comunidades responsables de la conservación y gestión directa de la especie y el Ministerio, al ser el marco de referencia en la gestión del lobo que ha permitido incrementar su área de distribución y número de ejemplares en gran parte del país.
Finalmente, ofrecen al Ministerio su colaboración en la elaboración de la nueva Estrategia pero «sin ideas preconcebidas y posicionamientos estrictamente ideológicos».