El alcalde de Vega de Liébana, satisfecho tras «cuatro años de calvario»
Lamenta la falta de medios de ayuntamientos pequeños que lleva a «cometer torpezas» para no perder una inversión o una mejora
El alcalde de Vega de Liébana, el regionalista Gregorio Alonso, ha mostrado su satisfacción por la sentencia que le absuelve del delito de falsedad en documento público por el que había sido acusado, tras suplantar las firmas de tres pedáneos en un escrito dirigido al Gobierno de Cantabria para conseguir la autorización provisional para la vía ferrata proyectada en el municipio.
«Es el final a 4 años de calvario, que deja heridas en lo personal que tardarán en cicatrizar», ha manifestado el regidor del PRC tras conocer el fallo, este miércoles.
En un comunicado, difundido por su partido, ha lamentado la «falta de medios» de los pequeños ayuntamientos que, a veces, para «no perder una inversión o una mejora para el pueblo» lleva a los responsables políticos a cometer «torpezas».
Eso fue, precisamente, lo que le sucedió a él, según declaró en el juicio, celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria. «Teniéndolo todo en la mano para hacerlo bien, lo hice mal», esgrimió.
La sala ha destacado que las tres juntas vecinales implicadas en el proyecto: Villaverde, Ledantes y Barrios, habían concedido los permisos pertinentes al Ayuntamiento de Vega de Liébana para la instalación de la vía ferrata, entre Peña Socastillo y el Mirador de Peñallana .
Así, entiende que no hubo «una mutación de la realidad relevante» que sea merecedora de sanción penal, porque, según explica, los tres pedáneos ya habían concedido su permiso antes de que Alonso enviase el documento a la Dirección General de Medio Ambiente solicitando la autorización provisional para el proyecto.