Tres menores muertos en un incendio en un campamento de familiares de combatientes del Estado Islámico en Siria
Tres menores de edad han muerto y otros 15 han resultado heridos en un incendio declarado en el campo de Al Hol, en el este de Siria, donde se encuentran retenidos miles de familiares de presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico.
«Al menos tres niños perdieron la vida y otros 15 resultaron heridos anoche tras declararse un incendio en el campamento de al Hol, en el noreste de Siria», ha informado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
La organización humanitaria ha recordado que el campamento viven más de 22.000 menores de al menos 60 nacionalidades distintas que «languidecen en campamentos yprisiones», además de muchos miles de niños sirios.
Los niños de Al Hol se enfrentan no solo al estigma con el que viven, sino también a unas condiciones de vida muy difíciles en las que los servicios básicos son escasos o, en algunos casos, no están disponibles, explica UNICEF, que recuerda que «la detención de niños es una medida de último recurso y debe durar el menor tiempo posible».
Por ello pide la repatriación a sus países de origen «de una manera digna y segura». «Hacemos un llamamiento a todos los estados miembros para que proporcionen a los niños -que son sus ciudadanos o hijos de sus nacionales- documentación civil para prevenir la apatridia», ha argumentado el organismo a través del director regional de UNICEF para Oriente Próximo y el Norte de África, Ted Chaiban.
Las autoridades kurdas sirias anunciaron a principios de octubre un plan para proceder a la liberación de decenas de miles de sirios, muchos de ellos acogidos en el campamento de desplazados de Al Hol.
La seguridad del campamento recae sobre las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), cuyo componente principal son las Unidades de Protección Popular (YPG), que han protestado en numerosas ocasiones por la falta de apoyo para hacer frente a esta situación, marcada por incidentes de seguridad, ataques e intentos de fuga durante los últimos meses.
Las FDS, apoyadas por la coalición internacional que lidera Estados Unidos, tomaron en marzo de 2019 la ciudad siria de Baghuz (este), lo que supuso la caída del califato territorial de Estado Islámico, que perdió así todas las zonas que controlaba en Siria e Irak, tras su derrota en este país en diciembre de 2017.