Sánchez dice que el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos tiene «mucho que aprender», pero está «satisfecho» con su trabajo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha admitido este miércoles en el Congreso que el Ejecutivo que comparten el PSOE y Unidas Podemos tiene «mucho que aprender», pero se ha mostrado «satisfecho» con la evolución y desarrollo de los trabajos que viene realizando en este primer año de vida.
«La experiencia es la madre de la ciencia y éste es el primer Gobierno de coalición en democracia. Hay mucho que aprender», ha manifestado Sánchez en el Pleno de control, insistiendo en que le gustaría, no obstante, que «bajaran un poco» los decibelios en el seno del Ejecutivo.
De esta forma ha respondido al portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, quien minutos antes había mostrado su malestar por que el Gobierno discrepe «en público», y no en privado, sobre la agenda política, lo que, a su juicio, no ayuda a quienes, como su partido, pretenden contribuir a la estabilidad del país.
«NOS ESPANTA LA POLÍTICA DECLARATIVA», ADVIERTE EL PNV
«Nos espanta la política declarativa», ha advertido Esteban, quien ha cuestionado la unilateralidad del Gobierno de coalición en las decisiones, el retraso en los cumplimientos políticos y que realmente en España exista una democracia plena. De ser así, ha apostillado, no cabría una ley «franquista» como la de Secretos Oficiales.
En su réplica, el presidente ha asumido que este Gobierno, el primero de la democracia que comparten dos fuerzas distintas, tiene «mucho que aprender» pero ha mostrado su satisfacción con los trabajos que lleva adelante desde hace un año, en el que se ha sometido «a una prueba inédita en 100 años», como ha sido la gestión de la pandemia del coronavirus.
Ahora bien, como ya hiciera horas antes, Sánchez no ha ocultado que le gustaría que los decibelios «bajaran un poco» dentro del Consejo de Ministros. «Pero mi deber es garantizar la estabilidad política e institucional, y a ello me voy a dedicar, así como a preservar la unidad de acción de las fuerzas progresistas», ha asegurado.
Y es que si algo necesita España es «una agenda progresista», ha continuado el jefe del Ejecutivo, que no ha desaprovechado la ocasión para volver a apelar «a la unidad, a la generosidad y a la humanidad» que reclaman los ciudadanos a los políticos para hacer frente al «último trance» de la crisis sanitaria para encauzar la recuperación económica.