Aena retrasa tres años las ampliaciones de los aeropuertos de Barajas y El Prat por la pandemia
Lucena se muestra «cauto» en cuanto a previsiones, pero cree que el segundo semestre de 2021 puede ser «sustancialmente mejor»
El presidente y consejero delegado de Aena, Maurici Lucena, ha avanzado este miércoles que se retrasan dos o tres años, «más bien tres», las ampliaciones de los aeropuertos Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat respecto a la previsión inicial.
Lucena ha explicado durante la rueda de prensa para presentar los resultados del año 2020 que este retraso responde al impacto de la pandemia de la Covid-19 en el tráfico de pasajeros.
«Cuando todo el mundo esté vacunado e incluso cuando el nivel de contagios en el mundo sea mínimo, el sector turístico y de movilidad van a tardar un tiempo en volver al paradigma prepandemia y eso es lo que recoge el desplazamiento en el calendario de esos tres años en las ampliaciones en Madrid y Barcelona», ha explicado.
Lucena ha detallado que los proyectos se desplazarían a la parte final del DORA 2, que comprenderá los años 2022-2026, lo que explica también que la reducción de la inversión sea «significativa» en comparación con la que se anunció hace meses, pasando de 900 millones anuales a 450 millones.
Y es que, sobre el documento de regulación aeroportuaria DORA2, para el que la compañía debe aprobar una propuesta en el seno del consejo de administración de la segunda semana de marzo para llevar a Consejo de Ministros en septiembre, Lucena ha confirmado que las perspectivas en relación con la inversión se han rebajado «significativamente» respecto a los anuncios previos a la pandemia.
«La estrategia en cuanto a infraestructuras de Aena en España no cambia, simplemente se retrasa», ha recalcado el presidente y consejero delegado de la compañía.
A corto plazo, Lucena se ha querido mostrar «muy cauto», ya que en los últimos meses todos los agentes del sector turístico se han quedado «cortos» en la previsión del daño de la pandemia.
No obstante, cree que el aumento del número de inmunizados y la vacunación producirá una caída importante de contagios en el verano, con lo que los dos últimos trimestres del año pueden ser sustancialmente mejores que el primer semestre.