La Comisión de Presupuestos de la Cámara de Representantes de EEUU aprueba un paquete de ayuda de 1,5 billones
La Comisión de Presupuestos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado este lunes por 19 votos frente a 16 el paquete de ayudas por el coronavirus impulsado por el presidente Joe Biden por un valor de 1,9 billones de dólares (unos 1,56 billones de euros).
La proposición pasa ahora a manos de la Comisión de Normas, equivalente a la Mesa, antes de pasar al pleno de la Cámara Baja del Congreso, lo que podría suceder el viernes o el sábado. Después seguiría su tramitación en el Senado, donde podría ser más difícil su aprobación por la ajustada aritmética.
«Estamos en una carrera contrarreloj. Es necesaria una acción agresiva, audaz, antes de que nuestro país quede marcada de forma más profunda y duradera por los costes humanos y económicos de la inacción», ha destacado el presidente de la Comisión de Presupuestos, el demócrata John Yarmuth.
La propuesta incluye cheques de 1.400 dólares, una ampliación de las prestaciones por desempleo, financiación para la compra de vacunas y pruebas, 129.000 millones de dólares para colegios, más créditos para crianza, créditos tributarios por ingresos del trabajo y un plan para elevar el salario mínimo a 15 dólares la hora para 2025.
El republicano Brendan Boyle ha reconocido que la iniciativa es muy popular, con un 70 por ciento de apoyo, incluidos la mitad de los republicanos, pero ha defendido el voto en contra de todos los republicanos miembros de la Comisión porque la propuesta incluye multitud de reformas ajenas al coronavirus.
«Es el plan equivocado en el momento equivocado y por muchas razones», ha apuntado el republicano Jason Smith, que ha destacado que los 350.000 millones de dólares en ayudas estatales y locales fomentarán los confinamientos. Además, unos 700.000 millones no se gastarán al menos hasta 2022.
El Partido Demócrata de Biden tiene una clara mayoría en la Cámara de Representantes, pero en el Senado hay empate 50-50, por lo que solo el voto de calidad de la vicepresidenta Kamala Harris permite a los demócratas ganar las votaciones por mayoría.