Australia pone en marcha su campaña de vacunación en medio de las críticas contra el Gobierno
Las autoridades de Australia han puesto en marcha este lunes su programa de vacunación contra la COVID-19 ante las protestas por la campaña de inmunización, que ha suscitado críticas contra el Gobierno.
El plan estima que unas 60.000 dosis serán administradas esta semana, empezando por los trabajadores que se encuentran en la primera línea de lucha contra el coronavirus, desde trabajadores sanitarios hasta empleados del sector de la hostelería.
Varias cadenas de televisión han mostrado imágenes de la administración de las primeras dosis a médicos y personal de residencias de ancianos en las ciudades de Melbourne y Sídney, justo un día después de que el primer ministro, Scott Morrison, recibiera la vacuna en un evento cuyo objetivo era convencer a los australianos de su fiabilidad.
Sin embargo, la puesta en marcha de la campaña se ha topado con grupos antivacuna que han protagonizado protestas en las principales ciudades del país a pesar de las restricciones por la pandemia.
Por otra parte, el público asistente al Open de Australia ha abucheado a la presidenta de Tenis Australia después de que esta alabara la vacunación y las medidas tomadas por las autoridades para facilitar la celebración del campeonato.
A pesar de las protestas, las encuestas señalan que aproximadamente un 80 por ciento de los australianos está dispuesto a vacunarse.
Australia ha sido uno de los países más exitosos a la hora de contener la pandemia gracias al rápido cierre de las fronteras y a las medidas de restricción agresivas implementadas hace casi un año.
Sin embargo, el Gobierno no tiene intención de poner las vacunas a disposición de los ciudadanos que se encuentran fuera del país antes de su regreso, para quienes permanecerá vigente una cuarentena de dos semanas, al menos por el momento, según informaciones del diario The Sydney Morning Herald .
En este sentido, el ministro de Sanidad australiano, Greg Hunt, ha explicado que las autoridades se encuentran estudiando la posibilidad de aumentar el número de instalaciones disponibles para los periodos de cuarentena.