El PP afronta una treintena de congresos provinciales para completar su renovación y reforzar el liderazgo de Casado
Génova pide consenso e integración y dice que su objetivo es tener a punto el partido para las municipales y autonómicas de 2022
El PP afrontará en los próximos meses más de una treintena de congresos provinciales para completar su proceso de renovación territorial antes del verano y reforzar y consolidar el liderazgo de Pablo Casado, según han informado a Europa Press fuentes populares . A partir de septiembre tocará el turno de los congresos regionales y, finalmente, el congreso nacional, que se prevé para el último semestre de 2022.
La pandemia del coronavirus ha ralentizado este proceso interno y, hasta el momento, se han celebrado solo los congresos de Valencia, Alicante, Huesca, Teruel, Zaragoza, Gran Canaria, Albacete y Ciudad Real. En todos ellos, se ha elegido a un nuevo presidente provincial salvo en Teruel y Gran Canaria, que repite el anterior.
En los próximos cuatro meses se llevarán a cabo más de 30 congresos provinciales que están pendientes, algunos ya con fecha como el de Mallorca, que se ha fijado la próxima semana. También están convocados en marzo los cónclaves de Málaga, Córdoba, Granada, Valladolid y Ávila, han señalado las fuentes consultadas.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ya dijo el martes ante el Comité Ejecutivo del partido que seguirán con ese proceso de renovación y que quieren contar «con los mejores». «En los próximos meses tenemos que hacer partido, partido y partido. Contar con los mejores y abrirnos a la sociedad civil. Ésa es nuestra misión», afirmó.
TENSIONES INTERNAS EN ALGUNAS PROVINCIAS
Ese proceso interno de renovación territorial está provocando tensiones en algunas provincias, donde han trascendido quejas de que la dirección del partido quiere relegar a algunos cargos e imponer a sus candidatos sin consenso, con la vista puesta en el futuro y en el cónclave nacional, según fuentes populares.
Fuentes de la dirección del PP rechazan que Casado esté intentando situar a personas afines en esos territorios y recalcan que en los congresos celebrados hasta ahora «se ha trabajado en comunión con los presidentes regionales» y se ha contado con su «beneplácito».
En este sentido, insisten en que este proceso de renovación interna se está «coordinando con las direcciones regionales». Además, las mismas fuentes explican que han empezado «por abajo» para «construir desde la base» y «acercar el partido a las personas». «Queremos tener a la gente motivada y preparada con tiempo para las elecciones municipales y autonómicas del 2022», añaden.
SALVAGUARDAR LA UNIDAD Y LA IMPLANTACIÓN ANTE EL AVANCE DE VOX
Fuentes de la cúpula del PP subrayan que uno de las fortalezas del partido es su «capilaridad» e «implantación territorial», un bien que, según añaden, «hay que cuidar al máximo», en un momento en que compiten con más partidos como Vox y Ciudadanos en el espacio de centroderecha.
Hasta ahora, en los ocho congresos provinciales celebrados ha habido una sola candidatura, «entendiendo en esos territorios que estar fuertes y unidos» es una de los principales valores del PP, señalan desde Génova.
Aunque aseguran que «no pasa nada» si hay dos candidaturas en las provincias, dado que puede haber «diferentes sensibilidades», destacan que hay que trabajar por la unidad, el consenso y la integración posterior.
LOS CONGRESOS REGIONALES, A PARTIR DE SEPTIEMBRE
La dirección del PP tiene previsto empezar con los congresos regionales a la vuelta del verano, pero por el momento no tienen ninguna fecha prevista. La convención nacional que el partido prevé celebrar el otoño para dar un impulso al proyecto del partido puede retrasar la fecha de algunos de esos cónclaves.
Uno de los congresos que más atención mediática despierta es el del PP de Madrid, donde tienen aspiraciones para tener su cuota de poder tanto la presidenta madrileña Isabel Díaz como el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida.
En este escenario, cada vez cobra más peso la posibilidad de una vía intermedia que podrían liderar personas como la senadora Ana Camins, actual secretaria general del PP madrileño y persona de confianza de Pablo Casado.
El PP de Madrid está en manos de una gestora desde mayo de 2018. En esa fecha se produjo la dimisión de Cristina Cifuentes como presidenta de la Comunidad de Madrid tras la difusión de un vídeo de un hurto en 2011 en un supermercado, justo poco después de la polémica por su máster en la Universidad Rey Juan Carlos. El entonces líder del PP, Mariano Rajoy, decidió poner el partido en manos de una gestora pilotada por el veterano Pío García Escudero, renovado como senador y actualmente vicepresidente de la Cámara Alta.