Vara carga contra Podemos y dice que mientras que el PSOE «intenta gobernar», otros intentan «que no haya gobierno»
Sobre Hasél, defiende que «por opinar no se puede ir a la cárcel», pero «por alentar o hacer apelaciones al terrorismo, sí»
MÉRIDA, 19
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha criticado este viernes la actitud de Unidas Podemos, al asegurar que mientras «hay un partido que intenta gobernar», en referencia al PSOE, otros «están intentando que no haya gobierno».
Así lo ha asegurado en una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, al ser preguntado sobre si el presidente Pedro Sánchez debería desautorizar a Unidas Podemos por no condenar la violencia en las calles de Madrid, Barcelona o Valencia durante las protestas de estos días contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.
«Los gobiernos ni se manifiestan ni están para hacer condenas, están para gobernar. La diferencia que existe ahora mismo en nuestro país es que hay un partido intentando gobernar, y hay otros que están intentado que no haya gobierno, esa es la cruda realidad», ha afirmado.
ACUSA A PODEMOS DE DIFERENCIARSE DIVIDIENDO
Para Fernández Vara, «donde se produce el error es en la gestión de la prioridades», ya que se están «fijando prioridades en función de lo que divide, y Podemos pone muchas veces encima de la agenda, aquello que le permite marcar diferencias, no aquello que le permite marcar consensos», ha apuntado.
«Cuando tu vives permanentemente obsesionado por ver, no qué compartes con el conjunto de las fuerzas políticas, sino qué es lo que nos divide, al final lo que ocurre es lo que está ocurriendo, una profunda división de la clase política española que se está trasladando a la calle», ha apostillado.
Preguntado después sobre si se refería a Unidas Podemos al asegurar que hay partidos que intentan «que no haya Gobierno», Vara ha respondido afirmando que le «hubiera gustado que hubiera sido posible una transversalidad en España».
«Una manera moderna de entender la política que permitiera que gobierne quien más apoyo tiene de los ciudadanos, y que los demás respeten esa mayoría. Como eso no ha sido posible, se ha conformado la única mayoría posible que hay en estos momentos, pero eso no quiere decir que a mi sea la que más me guste», ha reconocido.
Posteriormente ha afirmado que «cuando hay que alimentar electoralmente a tantas fuerzas políticas como en estos momentos hay en España, la consecuencia final es que se hace necesario marcar permanentemente las diferencias, dividir a la sociedad para que haya votos para todos», tras lo que ha lamentado que «desde la radicalidad y la división se hace imposible obtener un mínimo posible de acuerdo y de consenso que en estos momentos en más necesario que nunca».
LA «RADICALIDAD» DE LA POLÍTICA SE REFLEJA «EN LAS CALLES»
En concreto, sobre las protestas, Vara ha insistido en que «cuando la política se interpreta no como un espacio en el que los servidores públicos sirven a los demás», sino donde los servidores públicos se «instalan en la radicalidad» y «provocan radicalidad», la consecuencia es que eso se refleja, a su juicio, en las calles. Así lo ha asegurado, sin hacer referencia a ninguna fuerza en concreto, pero tras ser preguntado por la actitud de Unidas Podemos.
A su juicio, «lo que está ocurriendo» en las calles en los últimos días es, «ampliado», lo que está ocurriendo en los parlamentos. «Donde se siembran vientos, se recogen tempestades», ha apostillado.
«Cuando hay una juventud que lo está pasando fatal, cuando oye según qué cosas de según qué gente, lo que acaban interpretando es que ese es su papel», ha afirmado, tras lo que ha considerado que «la mayor parte de la gente que se manifiesta, no necesariamente están por la causa por la que parece que están».
Ante esta situación, el presidente extremeño ha defendido que «a los que hay que exigirles responsabilidades es a los que de un tiempo a esta parte, han instalado a España en el blanco y en el negro», un país en el que, ha añadido «los matices han desaparecido, y las gamas de los grises ya no existe para nada».
Asimismo, ha reiterado que en la actualidad se vive «en el tiempo de la radicalidad y la improvisación», tras lo que ha planteado si alguien se ha preguntado por qué el rapero Pablo Hasél ha ido a la cárcel, tras lo que ha defendido que «en un país democrático, por opinar no se puede ir a la cárcel, ahora, por alentar o hacer apelaciones al terrorismo, sí, y por intentar llamar a la violencia, también».
LOS GOBERNANTES DEBEN «PRESUMIR DE NADA»
Respecto a la situación de la pandemia, el presidente extremeño ha reafirmado que «está saliendo la ciudadanía con un esfuerzo brutal», ya que «los que han cerrado los comercios y la hostelería son los que están sufriendo, los que han muerto, los que han enfermado», ante lo que ha señalado que le «produce bochorno» y le «parece obsceno» cuando ve «a algunos responsables públicos presumir de nada».
A su juicio, los responsables públicos «no tienen que presumir absolutamente de nada» porque «estamos haciendo lo que tenemos que hacer, que para eso nos han elegido», mientras que «son los ciudadanos los que lo están padeciendo» la situación.
Por tanto, ha lamentado que «en ese escenario» es «absolutamente secundario determinados debates que se están trayendo a la primera plana, porque, en opinión del dirigente socialista extremeño, «detrás de esos debates lo que hay es una fijación de posiciones que genera disenso».
Y es que «España en estos momentos tan difíciles, probablemente uno de los más difíciles de su historia reciente, necesita que aparquemos diferencias y que abordemos acuerdos», algo que en su opinión es «absolutamente imprescindible» en la situación actual.
Por todo ello, Fernández Vara se ha confesado «muy alejado» de la política tradicional, tras lo que ha lamentado que la política nacional le «suena a ficción, sabe a letargo» y le «huele a residuo que necesita ser reciclado», ha señalado.
«Yo en el debate de la ficción, del letargo y de los residuos no tengo nada que decir, yo sigo defendiendo la política con mayúsculas», que es aquella que «se ocupa y se preocupa por mejorar la vida de las personas y pedirles que participen en un proyecto colectivo, en el que también tienen que cumplir con sus obligaciones», ha dicho.