Los beneficios de EDF en 2020 se hunden un 88% por atípicos, hasta 615 millones
PARÍS, 18
La energética Électricité de France se anotó un beneficio neto atribuido de 615 millones de euros en el conjunto de 2020, lo que equivale a un descenso del 88% en comparación con las ganancias registradas durante el año anterior, según ha informado este jueves la compañía.
El abultado descenso en el resultado después de impuestos se debe en gran parte al impacto de los atípicos. La firma francesa ha indicado que durante el año pasado tuvo que realizar ajustes al valor de sus instrumentos financieros que impactaron sus cuentas en 873 millones de euros, frente a la ganancia extraordinaria de 907 millones de 2019.
Asimismo, EDF contabilizó un cargo atípico de 928 millones debido a una disputa fiscal en Francia, un cambio en el tipo impositivo de Reino Unido y costes adicionales excepcionales relacionados con la reparación de las soldaduras de las penetraciones de uno de sus reactores nucleares.
«La crisis sanitaria ha proporcionado una prueba tangible de la resiliencia de EDF en términos operativos y financieros. Pese a la recesión sin precedentes, hemos logrado unos sólidos resultados financieros», ha subrayado el presidente y consejero delegado de la firma, Jean-Bernard Lévy.
La facturación de la eléctrica en 2020 fue de 69.031 millones de euros, un 3,2% menos. Por segmentos de negocio, los ingresos de la división de producción y suministro en Francia se elevaron un 1,8%, hasta 28.361 millones, al tiempo que los ingresos de actividades reguladas crecieron un 0,9%, hasta 16.228 millones.
La división de renovables facturó un 1% más, hasta 1.582 millones, mientras que la filial Dalkia ingresó 4.212 millones, un 1,6% menos, y la filia nuclear, Framatome, se contrajo un 2,4%, hasta 3.295 millones. Por otro lado, la cifra de negocio en Reino Unido fue de 9.041 millones de euros, un 5,6% menos, y la de Italia se desplomó un 21,7%, hasta 5.967 millones de euros. El resto de mercados internacionales repercutió al grupo una facturación de 2.420 millones, un 10% menos.
La compra de combustible y energía supuso un gasto de 32.425 millones, un 7,6% menos, mientras que los gastos de personal se elevaron un 1,2%, hasta 13.957 millones de euros. El resto de gastos externos descendieron un 2%, hasta 8.461 millones y el impacto de la amortización y la depreciación se situó en 10.838 millones de euros.