El delivery , comida para llevar del súper y terrazas amortiguan el annus horribilis del foodservice
La oferta para llevar ( take away ) y a domicilio ( delivery ) de bares, restaurantes y cafeterías, la comida preparada y lista para comer del súper, el consumo en terraza y el pago con tarjeta se convirtieron en servicios clave durante 2020, año marcado por la crisis sanitaria que tuvo un fuerte impacto en el mercado de foodservice .
En concreto, según la empresa de investigación de mercados The NPD Group, la pandemia rompió con cinco años consecutivos de crecimiento en el sector de foodservice en España y provocó una caída de las ventas del 42% en 2020, hasta 21.860 millones de euros.
«En solo diez meses (marzo-diciembre), el mercado ha perdido cinco veces todo lo ganado en los últimos cinco años», ha destacado la directora de Foodservice de NPD en España, Edurne Uranga.
Con las sucesivas limitaciones y restricciones de horario, aforo y movilidad, los españoles realizaron en foodservice un total de 2.900 millones de visitas menos que en el año anterior (-39%).
Pero el año no fue lineal, sino que se comportó como una «auténtica montaña rusa» para el sector, y el consumidor se vio obligado a ir adaptando sus hábitos en cada una de las fases y adquiriendo nuevas rutinas que han generado nuevas ocasiones de consumo de alimentos y bebidas fuera del hogar.
EL CONFINAMIENTO, RESPONSABLE DE CUATRO DE CADA DIEZ EUROS PERDIDOS
Así, el confinamiento estricto, entre los meses de marzo y mayo, fue el periodo de tiempo más dañino para la restauración, al concentrar el 42% de toda la pérdida de facturación anual.
No obstante, a pesar de las limitaciones y dificultades de esta fase, el consumidor utilizó el servicio de delivery para llevarse el restaurante a casa.
Durante estos meses, todos los modelos de delivery experimentaron grandes avances, sobre todo el digital (pedidos a través de webs y App), que creció un 33% respecto al mismo periodo del año anterior.
Tan pronto como las restricciones se fueron relajando, los españoles volvieron rápidamente a consumir fuera de casa y, durante los meses de verano, el consumo se situó casi al 70% de los niveles del verano anterior.
«El 2020, ha sido un año largo, en el que nos hemos tenido que ir adaptando a cada fase y hemos ido incorporando nuevas rutinas y motivaciones. El final del túnel empieza a verse en el horizonte gracias a los planes de vacunas. Entender dónde, cuándo, quién y cómo se activa el consumidor será clave para capitalizar rápidamente la recuperación del sector tan pronto este comience», ha subrayado Uranga.