Los hosteleros cántabros exigen no pagar «los platos rotos» y la vacunación del sector
Los hosteleros cántabros se han vuelto a concentrar este martes en Santander, frente a la Consejería de Sanidad, para exigir no pagar los «platos rotos», un año después del inicio de la pandemia, y agilizar la vacunación del sector.
La protesta, convocada por los hosteleros en las principales provincias españolas para denunciar la «criminalización» del sector y la «falta de ayudas», ha sido secundada en Santander por un centenar de empresarios al grito de «¿Dónde está Revilla?», «¿Dónde está el PSOE?» y «Basta ya. Queremos trabajar».
Los concentrados, que sostenían una pancarta con el lema La hostelería no es el virus. La responsabilidad es de todos , han escenificado su protesta rompiendo platos contra el suelo y han pedido que «se les escuche».
En la lectura del manifiesto, el presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC), Ángel Cuevas, ha solicitado a la Consejería de Sanidad un plan que contemple agilizar la vacunación en la hostelería para poder abrir «sin correr más riesgos».
«Queremos saber cuál es el plan tras casi un año en esta situación, qué van a hacer con nosotros, tenemos pánico», ha afirmado Cuevas, que ha valorado que la situación de la hostelería se ha convertido en una «tragedia» y no pueden ser ellos quienes paguen «los platos rotos».
Cuevas ha reiterado que los hosteleros «no son los culpables» de los contagios y ha señalado que la existencia de muchos negocios y la manutención de muchas familias «está en juego», apuntando que después de tirar de «ahorros familiares» muchas empresas ya han desaparecido porque «no aguantan más».
En este sentido, el presidente de la AEHC ha exigido soluciones «reales e inmediatas» a las necesidades del sector, subrayando que ha pasado mucho tiempo y la situación es «desoladora». «Las deudas crecen y los ingresos no llegan. El botijo no tiene agua», ha lamentado.
Asimismo, ha insistido en que a día de hoy el Gobierno cántabro ha asignado al sector 12,5 millones de euros de ayudas, de las que «muchos no han cobrado nada», y ha desmentido de nuevo que esa cantidad ascienda a 30 millones de euros de media como «dice» el Ejecutivo. «Una cosa son las cuentas y otra son los cuentos», ha censurado.
Finalmente, Cuevas ha criticado que los negocios de la región van a cobrar de media, durante el otoño y el invierno, unos 1.900 euros lo que, a su juicio, es «ridículo» para un negocio pequeño y para un negocio medio o grande y «la carcajada es importante».