Garzón defiende que España debe evitar que «haya menores en la calle» por desahucios de «grandes tenedores» de viviendas
SEVILLA, 8
El ministro de Consumo, Alberto Garzón (IU), ha defendido este lunes que, «frente a una gran empresa que tiene más de diez viviendas» en propiedad y puestas en alquiler, y «la posibilidad de que haya menores en la calle» al ser desahuciados de las mismas, «una democracia consolidada como la española tiene que proteger a los menores».
Así lo ha indicado en una entrevista en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, en la que, al ser preguntado por el decreto de protección de consumidores y usuarios aprobado por el Gobierno central que aborda la prohibición de desahucios, ha sostenido que dicha normativa, en ese aspecto, «afecta a los grandes tenedores» de vivienda «únicamente, no a la mayoría de la gente», sino «sólo a aquellos que tienen más de diez viviendas a su disposición que han puesto en alquiler».
De esta manera, en la norma se establece que, en casos así, «cuando hay una familia que tiene menores, que no tiene alternativa habitacional» y que puede ser objeto de desahucios, «se le pide al juez que revise ese caso y tenga un plazo de tres meses para valorar si puede conceder una alternativa a esa familia», según ha explicado.
Garzón ha defendido que, «frente a una gran empresa que tiene más de diez viviendas y la posibilidad de que haya menores en la calle, una democracia consolidada como la española tiene que proteger a los menores, dentro de la normativa y el Derecho que nos hemos dotado», y ha enmarcado las «críticas» de «la derecha» al respecto en que «estamos en elecciones y es el timing que toca».
El ministro entiende que «hace falta incrementar el stock de vivienda pública y social», y «facilitar que la gente pueda acceder a una vivienda sin pagar los precios desorbitados de alquiler» que hay en estos momentos, pero ha precisado que «un proceso de esa naturaleza requiere un tiempo importante, y en un momento de pandemia vemos que los desahucios se están disparando porque la gente pierde el empleo».
Ha defendido que lo que está «protegiendo» con el referido decreto es que «no se merma un derecho fundamental como es el de acceso a la vivienda», porque «no podemos permitir que familias con menores se queden en la calle porque no pueden pagar el alquiler a una empresa que tiene más de diez viviendas».
Ha subrayado que lo que establece el real decreto es que, «en momentos de excepción», y «de manera muy tasada, se tienen que salvaguardar los derechos humanos», y ha agregado que si no se hubiera hecho así se vería «cómo grandes empresas, con más de un centenar de viviendas, echan» de las que tienen alquiladas a «gente con menores de edad que no pueden pagar el alquiler porque se han quedado sin trabajo». «Esto es inadmisible, y es algo transversal, no es de izquierdas o de derechas», ha zanjado Garzón.
AYUDAS A EMPRESAS Y AL TURISMO
El titular de Consumo también ha defendido que el Gobierno de España ha impulsado «un montón de ayudas directas y un despliegue importantísimo para proteger nuestro tejido social y productivo» afectado por la actual crisis sanitaria, y ha agregado que «eso pasa por proteger a todos los empresarios que en estos momentos lo están pasando mal».
Ha apuntado que «hay muchos modos de ayudar», y el «abanico» de iniciativas puestas en marcha para ello «es enorme en todos los sectores» que «están siendo ayudados en este momento».
El ministro ha considerado que «hay que mantener lo que ya está» implantado, como la política de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), asumiendo que, aunque «hay horizontes positivos» en el momento actual, como el que plantean las vacunas, «todavía quedan meses difíciles» por vivir, y desde la creencia de que desde «estamos siendo efectivos» con las medidas adoptadas por el Gobierno para atender esta situación, aunque «eso no significa negar que la realidad está siendo difícil», según ha matizado el titular de Consumo.
De igual modo, Garzón se ha mostrado partidario de ayudas como «reducir las cotizaciones, las cargas impositivas» a empresas porque es «clave» proteger «el tejido social y productivo», y «no podemos permitir que quiebren esas empresas, porque nos quedaríamos sin herramientas para la sociedad».
Garzón también ha tachado de «falso» e «injusto» sostener que desde el Gobierno no se está ayudando suficientemente al turismo en esta crisis, cuando «son miles de millones de euros los que estamos dedicando a proteger un sector que es fundamental para nuestra economía», y que «está sufriendo mucho porque es muy dependiente de la movilidad nacional e internacional», que es la que hay que restringir cuando hay que «combatir una pandemia» como la que azota actualmente al país, según ha recordado.
Ha subrayado que «el esfuerzo que está haciendo toda la sociedad española para proteger al turismo es ingente», aunque también es cierto que «el impacto de esta pandemia es muy fuerte, y tenemos que seguir continuando con medidas de protección a un sector que es fundamental», especialmente en comunidades como Andalucía, según ha abundado el ministro, quien ha defendido que «lo razonable es ser honesto con las ayudas que se han lanzado», no sólo desde el Gobierno central, sino también por las comunidades autónomas y los ayuntamientos, según ha continuado.
Ha remarcado que el dinero que se está movilizando para ello es de «todos los ciudadanos», y aunque «naturalmente no todo el mundo puede estar satisfecho al cien por cien, los esfuerzos del Gobierno central son enormes», según ha aseverado.
MASCARILLAS
Por otro lado, preguntado sobre la posibilidad de tomar alguna medida desde el Gobierno que reduzca el precio de las mascarillas FFP2 si son más efectivas para evitar contagios de Covid, el ministro ha comentado que su departamento ha estado «desde el primer momento» de la pandemia «preocupado» por adoptar medidas ante la «dificultad» de algunas familias para acceder a «un bien de primera necesidad» como el de las mascarillas, y así se han adoptado distintas iniciativas, como la rebaja del IVA, que han «conseguido que las mascarillas higiénicas fueran accesibles» para la mayoría de la población.
No obstante, ha apostillado que «seguimos descubriendo a través de la ciencia cómo funciona el virus» de la Covid-19, y «por eso están cambiando de vez en cuando las indicaciones científicas sobre cómo combatirlo».
En esa línea, ha agregado que, «si en algún momento consideraran los científicos que lo más adecuado es cambiar la recomendación de las mascarillas higiénicas a otra sobre otro tipo de mascarillas, lo haríamos» desde el Gobierno de España, según ha querido dejar claro el ministro antes de apostillar que «no parece que haya de momento una fuente suficientemente rigurosa que acredite que estamos mejor protegidos de esa manera», con ese otro tipo de mascarillas no higiénicas.
Así las cosas, Garzón ha concluido que, «hasta que no tengamos una información más veraz, lo que hay que hacer es seguir haciendo llamamientos a un uso responsable de esos instrumentos de prevención, y a la responsabilidad cívica que estamos reclamando todas las administraciones públicas».