Policía analiza cámaras y cuadrantes horarios para descubrir a los autores de supuestos sabotajes en el Zendal
Agentes de la Policía Nacional están ya analizando las cámaras de seguridad y los cuadrantes horarios de los trabajadores del hospital Enfermera Isabel Zendal, además de tomar testimonio a empleados y responsables de este centro, para descubrir a los autores de los supuestos sabotajes que la Comunidad de Madrid ha denunciado esta semana, han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación.
Sin embargo, tanto en la zona de cuidados intermedios incluido el almacén como en la zona de control de enfermería no existen sistemas de vigilancia que pidieran haber captado imágenes de los hechos. Solo existen cámaras en el pasillo general de la planta -1, lugar en el que se encuentran los servicios generales, incluyendo el almacén general, en el cual no se ha detectado robo alguno.
Según la denuncia que ha publicado hoy la Cadena Ser , los supuestos hechos comenzaron la semana del 18 de enero, se produjeron algunos robos y sabotajes. Entre los primeros, recopilan varios ambús de carro de paradas, laringoscopios, conexiones de oxígeno, un portátil, una pantalla de broncoscopio con su fuente de alimentación, un Airvo2 (sistema de alto flujo) con un valor de 4.000 euros, una decena de ambús resucitadores, siete pinzas magill, entre otros instrumentos médicos.
Entre los sabotajes pone varios ejemplos, como el acceso sin autorización a la sala de servidores. Según indica la denuncia, alguien desenchufó varias conexiones y dejaron parte del hospital sin Internet durante una hora u hora y media, lo que supone que los médicos no tuvieran conexión con los aparatos que miden la telemetría de las constantes vitales de los pacientes.
También apuntan el desenchufe de termos eléctricos del agua caliente, que en varias ocasiones han arrojado todo tipo de material a lo inodoros atascándolos, han tirado al suelo material contaminado y se han dejado grifos abiertos poniendo un papel encima del sensor.
A la denuncia se incorpora el testimonio de un vigilante que asegura que en una ocasión alguien activó la alarma de evacuación de madrugada en el cuarto de contadores, «con grave trastorno para los pacientes, todo tipo de personal y generar un estado de preocupación, incluso de pánico, al activarse una grabación por la megafonía, indicando los pasos para abandonar las instalaciones», contiene el escrito.
