Díaz dice que se garantizará que haya diálogo social «sin derecho de veto» y que legislará si no hay acuerdo
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afirmado este jueves que el Gobierno va a garantizar que exista diálogo social, pero «sin derecho de veto», porque «el veto no es diálogo», y ha dejado claro que legislará si no se alcanza el acuerdo entre todas las partes en las distintas mesas de negociación.
«Es un proceso. El diálogo social puede terminar de múltiples formas», ha apostillado la ministra en un encuentro organizado por el diario Público , tras remarcar que los la negociación «se va a garantizar», pero que «si una de las partes no está de acuerdo, se va a legislar».
La titular del Ministerio ha dejado claro que España «está siento ejemplar» en el diálogo social y que las tareas para derogar los aspectos más urgentes de la reforma laboral estaban ya «bastante avanzadas» el pasado mes de marzo, cuando se frenó la negociación por la pandemia.
Díaz ha señalado también que durante el miércoles su departamento mantuvo un encuentro con los portavoces de empleo de los distintos grupos políticos en el Congreso para explicar todo lo que se va a hacer en materia laboral y lo que se ha remitido a Europa.
Para la ministra, es necesario retomar en cuanto que finalice la negociación de la Ley de plataformas digitales, conocida como Ley de riders -y que podría cerrarse en el encuentro que se celebrará el próximo miércoles-, la mesa de derogación de los aspectos más urgentes de la reforma laboral de 2012.
«Me gustaría que fuese rápido, pero sé que cuando se sientan a trabajar (los interlocutores sociales en el diálogo social), las cosas son más difíciles», ha reconocido Díaz, que ha anunciado que va a tener lugar un encuentro con la patronal y sindicatos para hablar «del ritmo y el planteamiento» con el que se abordarán los temas y ha afirmado que el Ministerio «respetará lo que acuerden».
También en esta jornada, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha afirmado que el modelo laboral actual «hay que quebrarlo y romperlo» y que esto, en la práctica, supone la derogación de la última reforma laboral, pero «no pensando en 1999, sino en 2021», ha afirmado.
Para Sordo, «las necesidades que tienen la economía española y la clase trabajadora de cambiar este modelo laboral que genera precariedad, bien merece el intento de llegar a acuerdos que consoliden estos cambios».
Por su parte, el líder de UGT, Pepe Álvarez, ha dejado claro que es fundamental que el diálogo para derogar la reforma laboral «se aborde en una situación de equilibrio, que permita que las reformas que abordemos finalmente tengan como consecuencia unas relaciones laborales actualizadas, que sirvan para el modelo productivo que queremos poner en marcha y que acaben con la precariedad y de desigualdad».
«La negociación no va a ser nada fácil, porque de una manera o de otra, con unas declaraciones o con otras estamos viendo que cada día surgen nuevos inconvenientes y se ponen palos en las ruedas», ha señalado, tras afirmar que las organizaciones sindicales, más allá de las propias políticas que ponga en marcha el Gobierno o del programa acordado, lo que tienen claro es que el país atraviesa por una situación que es «absolutamente insoportable» para la inmensa mayoría de los trabajadores.
Por otro lado, el responsable de empleo del PSOE, Toni Ferrer, ve necesario que se respete el diálogo social y que se dé «el tiempo necesario», porque «si las propuestas de reforma vienen desde el diálogo social, serán garantía de una mayor estabilidad». Asimismo, Ferrer ha incidido en que «no se pueden permitir en el siglo XXI modelos de legislación autoritarios». JORNADA DE 4 DÍAS Y EL DEBATE DEL USO DEL TIEMPO
Sobre la implantación de la jornada laboral cuarto días, Díaz ha preguntado de qué sirve una jornada laboral de cuatro días si en esos días se trabaja doce horas. «Es una propuesta rígida y creo que el gran debate es el del uso del tiempo, de la vida, del trabajo, de las ciudades, de descanso y de poder desarrollarnos como seres humanos», ha añadido.
De hecho, piensa que el tiempo de la vida, del descanso y de centrarse en uno mismo debe estar en el centro. «En el siglo XX definíamos nuestra vida y residencia por el tiempo de trabajo, ahora debe ser al revés. Unas condiciones rígidas no valen», según la ministra.
Por su parte, Ferrer cree que sí se verá en España en los próximos años una jornada de cuatro días, al igual que lo cree Álvarez. El máximo representante de UGT considera que «el mundo no se va a poder mantener sin una reducción de la jornada de trabajo».
«Es absolutamente imprescindible ir a la reducción del tiempo de trabajo y empezaremos a verlo muy pronto, seguramente en los próximos dos años», según Álvarez.
Sordo piensa que la jornada laboral de cuatro días se verá en determinadas empresas y sectores, pero no en el conjunto de la economía española. «El debate de la jornada tendrá más que ver con a distribución del tiempo de trabajo», según el líder de CCOO.