La OCDE advierte de que Chile no alcanzará los niveles precrisis hasta finales de 2022
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha señalado que Chile no alcanzará unos niveles de actividad económica similares a los de 2019 hasta, al menos, finales de 2022, y ha estimado un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 4,2% en 2021 y del 3% en 2022, tras una caída del 6% en 2020.
Así lo ha indicado la institución en un nuevo informe sobre el país andino, en el que ha puntualizado cualquier aparición de conflictos sociales similares a los acontecidos en octubre de 2019 podrían empeorar la fases de recuperación económica, así como la incertidumbre política ante la llegada de nuevas elecciones y de la revisión constitucional en curso.
El organismo con sede en París ha explicado que los impactos de la crisis permanecerán por algún tiempo, y ha puesto de relieve los altos niveles de desempleo (10,3% en diciembre) no vistos desde la crisis financiera de 2008, así como la situación precaria de algunas familias y las presiones en las cuentas de empresas.
En esta línea, el informe ha puesto el foco sobre la desigualdad en el país presidido por Sebastián Piñera. Así, ha expuesto que a pesar de los progresos en la reducción de la pobreza, el 53% de los hogares chilenos son considerados económicamente vulnerables, frente a la media del 39% del resto de países de la OCDE.
El director de estudios económicos de países de la OCDE, Álvaro Pereira, ha afirmado que si bien las instituciones y las finanzas públicas del país están ayudando a sobrellevar la crisis de la pandemia, todavía hay muchos hogares que enfrentan «dificultades severas».
Durante la presentación del informe junto al ministro de Hacienda chileno, ha invitado a la Administración de Piñera a un mayor número de ajustes en el sistema fiscal y de transferencias para reducir el número de hogares económicamente vulnerables, así como invertir en educación para reducir la desigualdad a largo plazo.
«La crisis de la Covid-19 ofrece una oportunidad para crear un consenso en las reformas para asegurar unos servicios públicos fuertes, un sector privado dinámico y una sociedad más justa donde todos los chilenos puedan compartir los frutos del crecimiento económico», ha apostillado Pereira.
El nuevo informe recomienda al país andino apoyar a las empresas, especialmente a los pequeños negocios, y destinar transferencias en efectivo a familias vulnerables hasta que la recuperación esté encaminada. También da el visto bueno a un paquete de emergencia de dos años para sostener los ingresos de hogares con retribuciones inestables, además de subsidios de contratación, inversión pública y medidas de liquidez para las compañías que lo necesiten. Asimismo, recomienda extender la protección temporal de los nuevos desempleados.
Para la OCDE, ampliar la base del impuesto sobre la renta, al reducir los umbrales para los tramos impositivos superior e inferior, y eliminar las exenciones fiscales innecesarias, sería un comienzo hacia la construcción de un sistema fiscal más eficaz. Algunos de los ingresos adicionales recaudados podrían financiar un impuesto negativo sobre la renta, asegurando a cada hogar e individuo una prestación básica.
En el sector empresarial, se aconseja la mejora de la competencia, el fomento de la adopción de tecnología digital y la reducción de la complejidad de los procedimientos regulatorios, lo que impulsaría ganancias en la productividad y ayudaría a las empresas a impulsar su crecimiento.