Una nueva terapia combinada ofrece la posibilidad de curar la hepatitis B
Alrededor de 260 millones de personas, más del tres por ciento de la población mundial, están infectadas crónicamente por el virus de la hepatitis B (VHB); a largo plazo, esto suele provocar complicaciones como cirrosis hepática y cáncer de hígado. Todavía no es posible la curación con los medicamentos disponibles. Ahora, científicos del Centro Alemán de Investigación de Infecciones y del Hospital Universitario de Eppendorf (Alemania) han investigado ahora una nueva terapia combinada que ha resultado muy eficaz en su modelo de infección.
Este nuevo enfoque terapéutico se basa en la desactivación del genoma viral de la hepatitis B localizado en el núcleo de las células hepáticas infectadas. Tras la infección de la célula hepática, el genoma viral se transforma en el interior del núcleo en una molécula de ADN circular cerrada. Este ácido desoxirribonucleico es una molécula estable conocida como ADN circular cerrado covalentemente (ADNcc) y sirve como plantilla para la producción de nuevos virus. El cccDNA representa el reservorio central de los virus de la hepatitis B y permite su persistencia en el hígado.
Estos investigadores consiguieron evitar que el VHB-ADNc produjera más virus en el modelo animal. El punto de ataque de su terapia es la proteína viral HBx, que protege el ADNcc en el núcleo celular del silenciamiento impidiendo que un factor del huésped (el complejo SMC) se una a él. El equipo trató a los animales, por un lado, con la citoquina antiviral interferón-alfa, que ya había demostrado reducir el ARN viral, y por otro suprimieron la formación de la proteína HBx mediante interferencia de ARN, un método en el que se inhibe la traducción de ARN a proteína.
En ambos casos, consiguieron anular la producción de HBx en la mayoría de las células infectadas y, por tanto, desactivar el ADNc mediante la reaparición del factor de restricción del huésped. Además, combinaron este tratamiento con la administración de bulevirtida, capaz de impedir la entrada del VHB en las células y, por tanto, una reinfección.
De este modo, el efecto de la desactivación del ADNc podría mantenerse incluso más allá del final del tratamiento. La bulevirtida, más conocida por el nombre de investigación myrcludex, fue codesarrollada en el DZIF y ha sido aprobada recientemente para el mercado europeo como sustancia activa en el tratamiento de la hepatitis D.
«Esta terapia combinada fue capaz de lograr el cierre sostenido del ADNc en las células infectadas», explican los científicos. Aunque hasta ahora sólo se ha probado en el modelo de ratón, están convencidos de la combinación: «Los resultados demuestran que el genoma del VHB puede cerrarse con ciertos tratamientos combinados. Estos enfoques pueden aplicarse ahora en estudios clínicos para lograr una cura funcional de la hepatitis B crónica».