Jaime Ignacio del Burgo niega haber recibido «sobresueldos» y dice que «jamás» hubiera aceptado «ningún pago opaco»
El exdiputado del PP Jaime Ignacio del Burgo ha negado este miércoles haber recibido «sobresueldos» por parte de la dirección nacional del partido y ha subrayado que «jamás hubiera aceptado ningún pago opaco» por parte de la formación.
En un comunicado, ha subrayado así que es «rotundamente falso» que recibiera «complementos salariales» procedentes de la caja b del partido, tal y como señala el extesorero del PP Luis Bárcenas en la correlación de cargos de la formación de percibieron dinero opaco.
Bárcenas ha remitido un escrito a la Fiscalía Anticorrupción en el que afirma que el expresidente del Gobierno y ex líder del PP, Mariano Rajoy, destruyó los papeles en los que se había anotado todos los movimientos de la supuesta caja b del partido «sin saber» que él conservaba una copia.
De esta caja, ha añadido, salieron «complementos salariales», que recibieron el expresidente Mariano Rajoy; los exministros María Dolores de Cospedal, Javier Arenas, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes (ex secretarios generales del partido), Federico Trillo, Rodrigo Rato; el expresidente del Senado Pío García Escudero y el ex diputado Jaime Ignacio del Burgo. Todos ellos están citados a declarar en el juicio por la presunta caja b que comienza el próximo 8 de febrero.
«Estas entregas eran realizadas, personalmente por don Álvaro (Lapuerta) -y en ocasiones por mí-, con mi conocimiento, por cuanto que me daba instrucciones de sacar el metálico de la caja fuerte situada en mi despacho, con una periodicidad que dependía de la liquidez de la caja diversa, de manera que las introducía en un sobre en el que ponía el nombre correspondiente».
«Nunca, jamás, percibí un sobresueldo del Partido Popular. Nunca, jamás, ni Don Álvaro Lapuerta ni él mismo me entregó cantidad alguna en concepto de sobresueldo», ha subrayado Del Burgo, que se ha remitido a su declaración ante el magistrado de la Audiencia Nacional Pablo Ruz sobre las cantidades percibidas.
Así, ha negado «rotundamente» haber recibido que se tratara de dinero negro ni que procediera de ninguna «caja B», por cuanto hasta 2007 uno de los medios de financiación de los partidos eran las donaciones anónimas, que necesariamente se hacían en metálico.
En este sentido, ha defendido, tal y como «quedó documentado» ante el magistrado y ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, la licitud del dinero que figura en dos apuntes que aparecen en la contabilidad b del partido.
El primero, un total de 84.000 euros (14.000.000 pesetas), divididos en cuatro anualidades entre 1990 y 1994, iba destinado al que fuera secretario general del PP navarro, fallecido hace un año, antes de su disolución con motivo del pacto de 1991 entre UPN y el PP.
«No se trataba de ningún «sobresueldo» sino de una compensación por las deudas electorales que el beneficiario había asumido personalmente al avalar un crédito impagado por UCD de Navarra en las elecciones de 28 de octubre de 1982 por dicho importe», ha alegado.
En este sentido, ha concretado que debido a que viajaba frecuentemente a Madrid por su condición de diputado se encargó de recoger el dinero, «firmando el correspondiente recibí, y entregarlo a su destinatarario en Pamplona, «donde el beneficiario firmaba también el oportuno recibí, que se remitía a la gerencia nacional». «Posteriormente, fue él mismo quien pasaba directamente por la sede de Génova dejando constancia documental de la recepción del dinero», ha precisado.
Igualmente, el 28 de junio de 2001 recibió la cantidad de 3.000 euros (500.000 pesetas) para su entrega a una concejal navarra cuya vivienda había sido gravemente dañada por un atentado de ETA, con el objetivo de ayudarle a pagar el alquiler de una nueva vivienda.
«La entrega quedó documentada con el recibí de la beneficiaria que se remitió a la Gerencia nacional y figura en la contabilidad oficial», ha precisado al respecto.
En esta línea, ha negado «rotundamente» que se tratara de dinero negro o procediera de ninguna caja B , «por cuanto hasta 2007 uno de los medios de financiación de los partidos eran las donaciones anónimas, que necesariamente se hacían en metálico». «Jamás hubiera aceptado ningún pago opaco», ha zanjado.