Los médicos de familia firman un acuerdo de colaboración con la Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas
La vicepresidenta segunda de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la doctora Irene Arnanz, se ha reunido con la presidenta de la Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas (AESPI), Ana Jiménez, para firmar un convenio de colaboración en apoyo a los pacientes con esta patología
Así, las líneas futuras de trabajo conjunto podrían centrarse en la realización de proyectos de investigación, cuyos resultados podrían publicarse en la Revista Medicina General y de Familia; la organización de forma conjunta de actividades científicas divulgativas de la enfermedad entre los profesionales del primer nivel; así como la participación en congresos y actividades organizadas desde la SEMG.
Durante el encuentro, la doctora Arnanz ha trasladado a los representantes de AESPI el compromiso de la SEMG de difundir la campaña «Descubriendo el Síndrome de Piernas Inquietas», siendo consciente de que este es aún desconocido y, en consecuencia, puede estar mal diagnosticado y tratado inadecuadamente o, simplemente, se sufre sin tratamiento.
Según han recordado desde ambas entidades, «hay que tener en cuenta que el primer profesional con el que contacta un enfermo de síndrome de piernas inquietas es su médico de Atención Primaria (AP). «Por eso es tan importante el conocimiento de esta enfermedad para un diagnóstico adecuado y la realización de interconsulta con un neurólogo o especialista del sueño, cuando así se requiera», tal y como señala la presidenta de AESPI.
Los síntomas de este síndrome son molestias, dolor o desazón en las piernas que impiden el descanso y estar relajado, que aparecen sobre todo por la tarde-noche y cuando se intenta descansar. En el caso de que resulte difícil conciliar el sueño a consecuencia de estas molestias, y no se consiga aliviar esos síntomas caminando o moviendo las piernas, se recomienda al afectado que acuda a su médico de familia para que pueda valorarlo, tratarlo y realizar interconsulta con otros especialistas, en caso necesario.