AI denuncia más indicios de uso indebido de gas lacrimógeno por parte de fuerzas de seguridad en protestas
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este lunes nuevos indicios del uso indebido de gas lacrimógeno por parte de las fuerzas de seguridad en distintos países en la segunda mitad de 2020, por ejemplo, durante las protestas en torno a las elecciones de Uganda, al movimiento Black Lives Matter en Estados Unidos y en la represión de manifestantes en Líbano.
La organización ha publico los nuevos indicios en su sitio web interactivo Gas lacrimógeno: investigación , lanzada en junio de 2020, que ahora incluye nuevos casos de violaciones de Derechos Humanos de manifestantes pacíficos.
En concreto, Amnistía Internacional ha verificado incidentes recientes de uso indebido de gas lacrimógeno en varios países, como Francia, Guatemala, India, Malí, Nigeria, Perú, Serbia y Túnez.
«El constante uso indebido de gas lacrimógeno por parte de la Policía en todo el mundo es temerario y peligroso, y a menudo causa lesiones e incluso la muerte de manifestantes pacíficos», ha criticado el director adjunto del Programa de Asuntos Globales de la organización, Patrick Wilcken.
Asimismo, ha asegurado que la actualización de la investigación sobre el uso de gas lacrimógeno constituye «una prueba más de que las fuerzas de seguridad continúan haciendo un uso indebido de esta arma menos letal a escala masiva».
Para Wilcken, en 2020 se respondió con «demasiada frecuencia» con violencia a manifestantes pacíficos, «incluso mediante el uso ilegítimo generalizado de gas lacrimógeno, que en determinadas circunstancias puede constituir tortura u otros malos tratos».
En este sentido, ha pedido a las autoridades que «respeten el derecho de manifestación pacífica» y hagan «rendir cuentas» a quienes hayan empleado de manera ilegítima gas lacrimógeno contra personas que ejercían este derecho.
Ahora, el espacio de Amnistía Internacional incluye 27 nuevos casos en doce países donde el gas lacrimógeno se ha utilizado indebidamente, con la verificación en cada caso del lugar y la fecha. En total, en el sitio web figuran ahora vídeos de más de un centenar de incidentes en 31 países y territorios.
MUERTES Y LESIONES
Según la organización, en Uganda, a la inestabilidad política actual generada tras las disputadas elecciones, se ha respondido con un bloqueo de Internet y con una represión que ha incluido «homicidios, palizas y dispersión violenta de simpatizantes de la oposición mediante el uso de gas lacrimógeno y balas de goma».
Por otro lado, en Líbano, las calles se llenaron de manifestantes tras la devastadora explosión ocurrida en el puerto de Beirut en agosto de 2020 que se saldó con la muerte de al menos 204 personas, unas protestas en las que las fuerzas de seguridad libanesas «hicieron reiteradamente un uso peligroso e ilegítimo de la fuerza, que incluyó el uso excesivo de gas lacrimógeno».
Asimismo, la organización ha señalado la misma situación en las protestas de #EndSars en octubre de 2020 en Nigeria, en las que la población pedía el fin de la brutalidad policial, de las ejecuciones extrajudiciales y de la extorsión a manos de la Unidad Especial Antirrobos (SARS), una unidad policial encargada de la lucha contra la delincuencia violenta en el país.
«Fuerzas policiales y del Ejército respondieron con el uso ilegítimo de la fuerza, que incluyó el lanzamiento de gas lacrimógeno y, según informes, al menos doce manifestantes pacíficos murieron abatidos a tiros cuando el Ejército abrió fuego sobre miles de manifestantes en el peaje de Lekki», ha lamentado Amnistía Internacional.
Por último, la organización ha apuntado al caso de las protestas Black Lives Matter en Estados Unidos, en las que «diversos organismos encargados lanzaron gas lacrimógeno y otros agentes de control de multitudes contra manifestantes pacíficos del movimiento».