Al menos, 3 de cada 1.000 deportistas jóvenes presentan algún tipo de enfermedad cardiovascular
El doctor Javier Pérez-Lescure, de la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas (SECPCC) integrada en la Asociación Española de Pediatría (AEP), ha alertado de que de cada 1.000 deportistas jóvenes presentan algún tipo de enfermedad cardiovascular, motivo por el que se recomienda realizar un electrocardiograma con carácter previo al inicio de la actividad deportiva.
«Se estima que 3 de cada 1.000 deportistas jóvenes tienen algún tiempo de enfermedad cardiovascular que les puede poner en riesgo de padecer eventos cardiovasculares o incluso muerte súbita durante la práctica deportiva de competición. Una persona que padece sin saberlo una cardiopatía y practica ejercicio físico de manera exigente puede estar poniendo en peligro su salud», asegura.
Ante esta situación, que puede prevenirse, los expertos recomiendan realizar un reconocimiento a los niños y adolescentes que vayan a practicar deporte de competición antes de iniciar el curso deportivo. «Realizando un adecuado reconocimiento es posible detectar de formar precoz estas enfermedades, completar el estudio con las pruebas necesarias y realizar el tratamiento indicado en cada caso. Permite en definitiva practicar deporte de forma más segura», añade este experto.
Dicha evaluación consiste en «una serie de preguntas en relación a la presencia de síntomas y antecedentes familiares, una exploración física con medición de la tensión arterial y un electrocardiograma», explica el doctor Pérez-Lescure.
«Los principales síntomas que deben alarmar son la presencia de dolor de pecho, sensación de corazón muy rápido o palpitaciones, y disminución o pérdida del nivel de conciencia durante la práctica de ejercicio físico», indica este experto, momento en el cual es necesario acudir a la consulta del especialista.
«El deporte es un hábito cardiosaludable, pero es muy importante realizarlo de forma segura. Los cardiólogos pediátricos debemos sensibilizar a la sociedad de la importancia de estos reconocimientos, con el objetivo de que sean implantados en un futuro no muy lejano como parte de la práctica habitual de los deportistas de élite menores de edad, como ya sucede en Italia e Israel», indica el doctor Pérez-Lescure.
Recientemente la American Academy of Pediatrics (AAP) ha publicado unas recomendaciones sobre prácticas en Cardiología Pediátrica, en las que no aconseja la realización rutinaria de un electrocardiograma (ECG) en la evaluación predeportiva. Esta afirmación se deriva de las conclusiones del documento de consenso elaborado por la American Heart Association (AHA) en el año 2015, argumentando la elevada tasa de resultados falsos positivos.
Sin embargo, asegura el doctor Pérez-Lescure, «dicha premisa ha sido ampliamente rebatida en diversos trabajos y metaanálisis, en los que se ha descrito una fiabilidad muy elevada del ECG». Por lo que la SECPCC se mantiene firme en la recomendación de realizar un ECG con carácter previo a la práctica deportiva en niños y adolescentes.
«La principal causa de muerte súbita relacionada con el ejercicio físico es la cardiovascular, y dentro de esta hay diversas patologías potencialmente letales como canalopatías, síndromes de preexcitación y miocardiopatías, que son susceptibles de ser detectadas mediante el ECG antes de manifestarse clínicamente», concluye el doctor Pérez-Lescure.