Los ministros de Exteriores del G7 piden a Rusia la liberación «inmediata e incondicional» de Navalni
Los ministros de Exteriores del G7 y el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, han pedido este martes a Rusia la liberación «inmediata e incondicional» del opositor ruso Alexei Navalni, detenido a su llegada al país desde Berlín, donde recibió tratamiento tras ser envenenado.
En un comunicado conjunto, los titulares de Exteriores de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos y Borrell han condenado el arresto «políticamente motivado» y la detención de Navalni, antes de señalar que es «deplorable» que el opositor permanezca detenido por fallos judiciales calificados por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de «arbitrarios» y «manifiestamente irrazonables».
Además, han reiterado su rechazo «en los más enérgicos términos posibles» al envenenamiento de Navalni, que tuvo lugar en 2020 con un agente nervioso perteneciente al grupo Novichok, una sustancia desarrollada por Rusia. Así, han insistido en que el uso de armas químicas es «inaceptable» y han recordado que contraviene las leyes internacionales vigentes en este sentido.
«Urgimos a las autoridades rusas a investigar y explicar de forma creíble el uso de un arma química en su suelo a la luz de las obligaciones de Rusia en virtud de la Convención sobre Armas Químicas», han agregado, antes de instar al país euroasiático a cumplir con las obligaciones adquiridas en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y garantice los derechos que establece, incluidos a la libertad de expresión, a todas las personas dentro de su territorio y jurisdicción.
«El uso confirmado de armas químicas contra un político de la oposición y la detención de Navalni socavan aún más la democracia, las voces independientes y la pluralidad política en Rusia», han censurado los titulares de Exteriores del G7 y Borrell.
Por último, también se han mostrado «profundamente preocupados» por la detención de «miles de manifestantes pacíficos y periodistas», por lo que han reclamado a Moscú que se adhiera a sus obligaciones nacionales e internacionales y libere a aquellos detenidos «arbitrariamente» por ejercer «su derecho a la asamblea pacífica» el 23 de enero, en las protestas convocadas en rechazo a la detención del opositor.
«La supresión violenta del derecho de los individuos a expresar su opinión por parte de las fuerzas policiales es inaceptable», han criticado, recalcando que «estos eventos confirman un continuo patrón negativo del encogimiento del espacio para la oposición, la sociedad civil, los defensores de Derechos Humanos y las voces independientes» en Rusia.
Así, han garantizado que continuarán vigilando «de cerca» la respuesta de Rusia a las peticiones internacionales para la liberación de Navalni y la detención «arbitraria» de los manifestantes y periodistas, además de la investigación del envenenamiento al opositor.