Díaz presenta a las CCAA la nueva generación de políticas activas de empleo para luchar contra la precariedad
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha presentado a los responsables laborales de las comunidades autónomas la nueva generación de políticas activas de empleo del siglo XXI para luchar contra la precariedad, según ha señalado el Ministerio en un comunicado.
Los distintos responsables de las autonomías han valorado de manera «muy positiva» la apuesta por entender las políticas activas de empleo como un derecho y como «un nuevo soporte del estado del bienestar», según Trabajo.
Díaz ha remarcado que la apuesta por la renovación es «clave» y que es necesario una nueva generación de políticas activas de empleo que sean «realmente eficaces» y que puedan ofrecer a la sociedad la esperanza de que el paro y la precariedad «no son una maldición y tienen solución».
El pasado 30 de septiembre se pusieron en marcha diferentes grupos de trabajo con las comunidades autónomas y estos han ido desarrollando unos objetivos comunes para todas las administraciones.
Trabajo ha recordado que el presupuesto destinado a estas políticas ha aumentado casi un 36% en 2021 respecto a 2020, hasta los 6.482 millones de euros.
Según ha apuntado el Ministerio, la evaluación continua de las políticas activas de empleo permitirá auditar su eficacia y que permitirá, además, «el ejercicio de responsabilidad de rendir cuentas del destino de los fondo empleados tanto ante los ciudadanos como ante la Unión Europea».
Esto permitirá que ofreciendo «respuestas europeas se puedan alcanzar resultados europeos en materia de empleo», ha asegurado Díaz.
Para la ministra, es «fundamental» evaluar para garantizar la eficacia del sistema, pero también de cara a la rendición de cuentas públicas ante la ciudadanía y ante la Unión Europea.
«Somos las principales interesadas en que se sepa que hacemos y que estos fondos están bien invertidos y son muy relevantes para el futuro de nuestra sociedad», ha añadido.
La digitalización y el uso del big data o de la inteligencia artificial supondrán «un cambio notable» en las políticas activas de empleo como instrumento para diseñar, personalizar, acompañar de manera efectiva su implementación y evaluar su eficacia en la línea de ofrecer un servicio que se adentre en las posibilidades del siglo XXI.