Cs denuncia el comportamiento «antiético» de Illa por no comparecer en el Congreso y le acusa de dejación de funciones
El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha denunciado el comportamiento «antiético» del ministro de Sanidad, Salvador Illa, por no rendir cuentas en el Congreso durante el mes de enero mientras se agrava la crisis del coronavirus en España. Por ello, le ha acusado de «dejación de sus responsabilidades» y de haber «cambiado la comparecencia por el mitin» como candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat.
En una rueda de prensa en la Cámara Baja, Bal ha dicho que le parece «inaceptable» que Illa no haya acudido «a rendir cuentas de la gestión de la pandemia durante todo enero» en la Comisión de Sanidad o ante la Diputación Permanente del Congreso.
Según ha recordado, Cs solicitó que compareciera semanalmente para dar hablar de la evolución de los contagios y de las medidas a adoptar, pero esta petición fue rechazada por la Mesa. «Como ha elegido ser candidato antes que ministro, ahora no le conviene adoptar medidas restrictivas que puedan empañar su campaña electoral», ha comentado.
Ahora, Unidas Podemos, que forma parte del Gobierno, y los grupos parlamentarios de la oposición han unido sus voces en la Diputación Permanente para reclamar que Illa comparezca en la comisión correspondiente antes de dejar el cargo, un relevo que Moncloa tiene previsto acometer este mismo martes.
«HA CAMBIADO LA COMPARECENCIA POR EL MITIN»
Bal ha señalado que, mientras la incidencia acumulada en España supera los 800 casos de Covid-19 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y se producen más de 200 muertes diarias, Illa «ha hecho dejación de sus responsabilidades» como ministro de Saniad y «ha cambiado la comparecencia por el mitin». Esto, a su modo de ver, «no tiene nombre» y supone un comportamiento «absolutamente antiético».
En su opinión, Illa debió haber abandonado su cargo en el Ministerio cuando, hace más de un mes, anunció que sería el cabeza de lista del PSC en las elecciones catalanas de febrero, para que así «otra persona gestionara, con el cien por cien de su capacidad y de sus horas, esta emergencia sanitaria».
«No debió compatibilizar ni un segundo los dos cargos», ha insistido el portavoz, que lamenta que ahora Illa deje Sanidad en «el peor momento de la pandemia». Tras afirmar que los ciudadanos se merecen «un gobierno que vele por salvar vidas y empleos y no que solamente esté preocupado de conseguir más votos» en unos comicios, se ha preguntado si las decisiones que ha adoptado el ministro en el ámbito sanitario en los últimos meses se han hecho «en clave electoral» o pensando en el bien de los ciudadanos.
ARRIMADAS DEFIENDE EL APOYO DE Cs AL ESTADO DE ALARMA
Por otro lado, Bal ha calificado de «anomalía» y de «atropello» que el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos haya impedido que durante el mes de enero continuara la actividad parlamentaria ordinaria y que solo quisiera abrir el Congreso «para las cosas que le interesan», como aprobar «a toda prisa» los nombramientos de RTVE, modificar las competencias del Consejo General del Poder Judicial o crear la comisión de investigación sobre la Operación Kitchen para «arrojar la corrupción política» al PP.
Previamente, en una entrevista en Onda Cero, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha hecho esta misma crítica al Gobierno. Y al mismo tiempo, ha justificado que a finales de octubre su partido votara a favor de aplicar el estado de alarma para un periodo de seis meses –revisable a principios de marzo– aunque en ese periodo el presidente, Pedro Sánchez, solo estuviera obligado a comparecer ante la Cámara cada dos meses.
Según ha explicado, esa era la opción «menos mala», porque «Sánchez no iba a asumir su responsabilidad» de liderar la gestión contra la pandemia y había que elegir entre apoyar el estado de alarma con esas condiciones que el Ejecutivo aceptaba o, en caso contrario, «dejar a las comunidades autónomas sin posibilidad de imponer el toque de queda, restringir la movilidad y hacer confinamientos perimetrales».
«Claro que Sánchez debería haber hecho un estado alarma y venir cada quince días o cada mes, haber asumido el control y no lavarse las manos ante las comunidades autónomas, pero no lo hizo», ha manifestado, preguntándose qué habrían hecho las autoridades autonómicas durante estos meses sin el marco jurídico que les ha permitido aplicar restricciones para reducir la transmisión del virus.
En este sentido, Arrimadas ha afirmado que va a ser «la más crítica» con el Gobierno, pero siempre intentando que Cs sea un partido «útil» para los españoles y «responsable». «Para mí lo cómodo sería hacer lo que hacen el PP y Vox», que es «criticar, decir que no a todo» y «esperar a gobernar cuando me toque», pero «es que se están muriendo centenares de personas y se están arruinando familias cada semana», ha argumentado.