El Defensor del Paciente recibió en 2020 más de 10.500 casos de negligencias médico-sanitarias, 2.945 menos que en 2019
El Defensor del Paciente ha recibido el año pasado 10.509 casos de negligencias médico-sanitarias (2.945 menos que en 2019), de los cuales 528 han sido con resultado de muerte (229 menos que en 2019), según se desprende de su Memoria 2020 .
La reducción de estas incidencias se debe, entre otras cuestiones, a que no se produjeron durante los meses de marzo, abril y mayo, cuando comenzó la crisis sanitaria generada por el Covid-19. «Se suspendieron cirugías y la mayoría de las reclamaciones recibidas estuvieron relacionadas con las residencias de mayores y asuntos de bajas laborales por el famoso virus», han detallado desde la organización.
Precisamente, y respecto al Covid-19, el Defensor del Pueblo ha denunciado la saturación sanitaria que ha ocasionado y que ha evidenciado las «vergüenzas» de la sanidad española, en especial la falta de recursos en los hospitales que «han pagado los ciudadanos».
«Se ha producido una gran cantidad de casos de muerte por no conseguir atención médica presencial, o aquellos a los que hemos tildado de héroes que han terminado convirtiéndose en víctimas de un sistema precario», ha dicho, para avisar de las «múltiples maniobras de desmantelamiento» del sistema sanitario público. «Paradójicamente, mientras escasea el personal sanitario, a nivel hospitalario, se privatiza la gestión de las cocinas y lavanderías, así como se paga por ver la televisión o poder aparcar en beneficio de entidades privadas», ha dicho.
Asimismo, ha criticado que la «falta de protocolo claro y la omisión del deber de socorro» han contribuido al fallecimiento de muchos ancianos. «Un protocolo tardío y poco específico por parte del Gobierno y la falta de respuesta de las comunidades autónomas, unido a la omisión del deber de socorro de algunos responsables, han sido la causa del caos sufrido en muchas Residencias», ha detallado la organización.
El Defensor del Paciente ha criticado también las condiciones laborales de los profesionales sanitarios, señalando que en España no escasean médicos puesto que se cuenta con 4,3 facultativos por cada 1.000 habitantes, por encima de los 3,6 que es la media europea.
«Es decir, la principal causa de la falta de médicos es la mala distribución y planificación. El Sistema Nacional de Salud ha evolucionado favorablemente en infraestructuras y en la preparación de sus más de 600.000 profesionales, pero está dilapidando sus recursos humanos por las diferencias retributivas. La brecha salarial entre especialistas se dispara y el éxodo de médicos y enfermeras a otros países es cada vez más pronunciado. La precariedad y la temporalidad son el mayor obstáculo estructural para los profesionales», ha argumentado.
Dicho esto, la organización ha subrayado la importancia de reformar y aumentar la inversión en el sistema de Atención Primaria. «Ha quedado al descubierto el resultado de años de privatizaciones y recortes, promovidos y permitidos por todos los partidos políticos, provocando la situación de deterioro y colapso que actualmente sufre la Atención Primaria. Por este motivo, los males referidos a su financiación se caracterizan por desigualdad, exclusiones e inequidades», ha apostillado.
Finalmente, y tras lamentar las listas de espera, el Defensor del Paciente ha apelado al compromiso de transparencia de la Administración sanitaria ya que existen comunidades, como la madrileña, cuyos registros «no son creíbles» al facilitar una lista de espera de tan solo mes y medio para intervenciones quirúrgicas.
«Las listas de espera son un símbolo de desigualdad entre ciudadanos y clases sociales de distintos territorios, puesto que dependiendo de la zona geográfica donde residamos tendremos unos derechos u otros», ha zanjado el Defensor del Paciente.