La Policía británica disuelve una fiesta ilegal con más de 300 personas en Londres
La Policía de Londres ha intervenido esta madrugada en el este de la capital británica para disolver una fiesta ilegal con más de 300 asistentes en una estación abandonada.
Un grupo de agentes descubrió el evento, celebrado en el municipio de Hackney, y pidió inmediatamente refuerzos, incluidos perros y un helicóptero, que intervinieron poco después de las 01.30 de la madrugada.
«Se hicieron numerosos intentos de interactuar con los organizadores y otros, pero no cooperaron. En un momento dado, las puertas se cerraron con candado desde el interior para evitar que la Policía entrara. Cuando los agentes forzaron la entrada, encontraron unas 300 personas apiñadas dentro del pequeño espacio», según un comunicado policial recogido por The Guardian .
El evento se ha saldado con 78 multados por valor total de 15.000 euros por violar las regulaciones contra el coronavirus al asistir a una reunión ilegal, entre la consternación de las autoridades.
«Ha sido una violación grave y flagrante de las normativas de Sanidad», ha lamentado el superintendente Roy Smith.
«Una vez más, nuestros agentes se han visto obligados a poner en peligro su propia salud por un puñado de personas increíblemente egoístas que estaban apiñadas en un espacio confinado, lo que brinda una oportunidad ideal para que este virus mortal se propague», reprochó.