HRW pide a Malí y Francia una investigación «imparcial» sobre un bombardeo que supuestamente alcanzó una boda
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha reclamado este jueves a los gobiernos de Malí y Francia que investiguen «de forma rápida e imparcial» las denuncias sobre la muerte de cerca de 20 personas en un bombardeo que supuestamente alcanzó una boda en Malí a principios de enero.
El Ministerio de Defensa de Malí y la operación militar francesa Barkhane explicaron en un comunicado el 8 de enero que los aviones de combate franceses habían neutralizado a un grupo de terroristas y París cifró en 30 el número de sospechosos muertos, descartando que hubiera bajas civiles.
Sin embargo, fuentes locales rechazaron esta versión e insistieron en que el ataque había alcanzado una ceremonia nupcial en la aldea de Bounti, mientras que el opositor Movimiento del 5 de junio – Rally de Fuerzas Patrióticas (M5-RFP) pidió explicaciones a las autoridades sobre lo sucedido.
En este sentido, Jonathan Pedneault, investigador de HRW sobre crisis y conflicto, ha resaltado que «las serias acusaciones sobre la muerte de civiles en bombardeos han de ser investigadas rápidamente para determinar la legalidad de los ataques aéreos, según las leyes de la guerra».
«Las autoridades malienses y francesas tienen una obligación bajo el Derecho Internacional para garantizar que se lleva a cabo una investigación creíble de forma exhaustiva e imparcial», ha manifestado. La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) habría iniciado una investigación por su parte.
Residentes entrevistados por HRW han relatado que ese día se celebró una boda y que los hombres se habían reunido en un lugar aparte de las mujeres y los niños debido a la segregación impuesta por los grupos armados yihadistas presentes en la zona.
Así, han apuntado que la boda fue planeada un mes antes y que a Bounti se desplazaron residentes de otras localidades cercanas, antes de agregar que la pareja estaba formada por una adolescente de 16 años y un familiar lejano de 25 años. El matrimonio infantil es legal en Malí y más de la mitad de las niñas se casan antes de llegar a la mayoría de edad.
«De pronto, escuchamos el ruido de un avión y todo pasó muy rápido», ha dicho un hombre que sobrevivió al ataque. «Escuché una explosión potente y luego otra. Perdí la consciencia durante unos minutos y, cuando me desperté, me sangraba el pie por la metralla y alrededor mío había heridos y muertos», ha añadido.
Otro de los testigos ha señalado que la primera explosión mató a 17 hombres, mientras que la segunda hirió a otros nueve, dos de los cuales fallecieron horas después. «Queremos una investigación y protección, porque el Estado debe evitar confusión (entre civiles y combatientes) en sus operaciones», ha recalcado.
OBLIGACIONES INTERNACIONALES
El bombardeo fue llevado a cabo apenas unos días después de la muerte de cinco militares franceses en dos ataques con bomba que alcanzaron a sendos convoyes. Los ataques fueron ejecutados en el círculo de Douentza, donde se encuentra situado Bounti.
En este sentido, Pedneault ha hecho hincapié en que «cuanto más rápidamente se abran investigaciones creíbles e imparciales y antes se entreguen los datos necesarios, más probablemente se lograrán conclusiones precisas y se disiparán las dudas y los rumores».
«Al ayuda a la MINUSMA a llevar a cabo esta investigación y abrir su propia pesquisa independiente, los gobiernos de Malí y Francia no sólo cumplirán con sus obligaciones internacionales, sino que demostrarán un compromiso a la hora de proteger a las poblaciones locales y mantener el Estado de Derecho», ha zanjado.
Malí, al igual que otros países del Sahel, ha venido registrando en los últimos meses un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.