Guterres celebra el retorno de Estados Unidos a la OMS y al Acuerdo de París de la mano de Biden
La ONU también aplaude los «pasos positivos» en materia de migración aprobados por el presidente
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha celebrado este miércoles el retorno de Estados Unidos al histórico pacto climático del Acuerdo de París y a la Organización Mundial de la Salud de la mano del recién investido presidente del país, Joe Biden.
En este sentido, el máximo representante de la ONU ha detallado que espera que esta nueva Administración encabece una era de nuevo liderazgo hacia la aceleración de la acción climática.
«Doy una calurosa bienvenida a los pasos del presidente Biden para volver a entrar en el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático y unirse a la creciente coalición de gobiernos, ciudades, estados, empresas y personas que toman acciones ambiciosas para enfrentar la crisis climática», ha expuesto Guterres en un comunicado.
De hecho, ha señalado que espera que el liderazgo de Estados Unidos para alcanzar la neutralidad de carbono permita presentar una nueva contribución a nivel nacional siguiendo los objetivos ambiciosos para 2030 antes de la Cumbre Climática (COP26) de Glasgow, que se celebrará a finales de este año.
Por último, ha añadido que está «comprometido a trabajar en estrecha colaboración» con Biden tanto en materia ambiental, para hacer frente a la crisis climática, como en la recuperación de la COVID-19.
Pocas horas después de tomar posesión en su nuevo cargo, Biden ha firmado una batería de órdenes ejecutivas, muchas de ellas desaviniendo las políticas adoptadas por su predecesor, Donald Trup, especialmente en materia medioambiental y en multilateralismo internacional.
Además de las órdenes ejecutivas, Biden ha hecho referencia durante su discurso de investidura a que una de las prioridades de su Administración será abordar «un clima en crisis».
También la directora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen, ha asegurado a través de Twitter que espera trabajar en estrecha colaboración tanto con Biden como con la vicepresidenta, Kamala Harris, para «abordar un planeta en crisis y para construir una transición verde para todos».
También ha celebrado Guterres el nuevo compromiso de Estados Unidos con la Organización Mundial de la Salud (OMS), algo que es «absolutamente fundamental para los esfuerzos del mundo por una respuesta mejor coordinada contra la COVID-19», ha señalado en su nombre su portavoz, Stéphane Dujarric.
El máximo representante de Naciones Unidas ha señalado que «la unión entre Estados Unidos y el apoyo a la instalación de COVAX –el mecanismo para proporcionar vacunas contra el coronavirus a los países de ingresos más bajos– dará impulso a los esfuerzos por garantizar el acceso equitativo a las vacunas para todos los países».
«PASOS POSITIVOS» EN MATERIA DE MIGRACIÓN Y REFUGIADOS
Asimismo, Guterres ha acogido «con satisfacción» las «pasos positivos» anunciadas por la Administración Biden en relación con la migración y los refugiados.
Ha añadido que, además de que espera colaborar con el nuevo Gobierno para fortalecer la cooperación multilateral en estas áreas, confía en que Estados Unidos se unirá al Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular.
Por su parte, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, ha expresado a través de un comunicado que «durante mucho tiempo un firme defensor de los refugiados, Biden ha asumido importantes compromisos para restaurar el programa de reasentamiento de refugiados de Estados Unidos».
Biden ha frenado la ampliación de la ley de inmigración firmada por Trump, así como ha eliminado las restricciones a la entrada en Estados Unidos de ciudadanos con pasaporte de hasta siete países de mayoría musulmana.
Entre otras medidas, también fortalecerá la conocida como Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), con la que las personas que llegaron en situación irregular a Estados Unidos cuando eran niños pueden optar posteriormente a su regularización y extenderá el aplazamiento de las deportaciones de ciudadanos liberianos en situación de peligro hasta junio de 2022.
