Cantabria no endurece las restricciones por Covid, pero prepara medidas si la situación empeora
Se limitarán reuniones y medidas de hostelería y comercio si se supera la incidencia acumulada de 500 casos y el 40% de ocupación UCI
Cantabria no endurecerá, de momento, las restricciones por la pandemia del coronavirus, aunque el Gobierno regional ha preparado un paquete de medidas por si la situación empeora.
Entre las mismas se incluyen más limitaciones a las que ya afectan a la hostelería y determinadas actividades comerciales y también a las reuniones de personas, pero se aplicarán si se cumplen dos condiciones: que la incidencia acumulada a catorce días supere los 500 casos por cien mil habitantes -ahora está en 359- y que la ocupación de camas UCI por pacientes Covid rebase el 40% -en el 23% en la actualidad-.
Lo han anunciado así este miércoles en rueda de prensa el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, y el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann. El primero ha indicado que la situación en Cantabria «no es buena, y aunque tiende a la estabilización» la nueva variante -cepa británica- «sigue su avance». Y el segundo aprecia «cierta ralentización» en la evolución de la pandemia, aunque «no nos podemos confiar».
Así, ambos han advertido de que aunque la comunidad está «bastante mejor» que otras -ha bajado al nivel de alerta tres, en tanto que otras están en el cuatro y el superior máximo-, no puede ser ajena a la incidencia del virus en el resto del país, de ahí que se haya diseñado ya un plan de restricciones por si la situación empeora.
El mismo también prevé la suspensión de actividades presenciales en el interior de determinadas instalaciones -como deportivas y de actividades formativas, sin descartar centros escolares- y volver al cierre perimetral de municipios de más de cinco mil habitantes más afectados, en función igualmente de determinados parámetros.
Así, para el confinamiento de ayuntamientos se tendrá en cuenta la incidencia acumulada ajustada por trazabilidad, el porcentaje de positividad de pruebas de detección de infección aguda y la tendencia, es decir, la previsión de evolución de los datos en los siguientes días, ha detallado Rodríguez.
Al hilo de esto último, y a preguntas de los periodistas en términos generales sobre la aplicación de las nuevas restricciones diseñadas si se cumplen las condiciones establecidas, el consejero ha recordado que es «muy difícil» hacer previsiones a más de siete días, ya que si surgen varios brotes cambian los datos.
Pero Wallman ha indicado que si sigue la tendencia actual y no hay ningún «susto», Cantabria se mantendrá por debajo de la incidencia acumulada a dos semanas de 500 casos por cien mil habitantes, una de las condiciones establecidas junto al 40% de ocupación en unidades de cuidados intensivos para endurecer las restricciones y aplicar las medidas previstas.
En este sentido, el responsable de Salud Pública ha explicado que en los últimos siete días se han detectado en Cantabria algo más de un millar de casos, que representan un incremento del 11% respecto a la anterior, en la que el repunte fue casi tres veces superior -32%-.
Por áreas sanitarias, la incidencia del Covid ha «empezado a descender» en Torrelavega y se mantiene estable en Reinosa, pero se aprecia una «tendencia creciente» en Laredo -del 19%- y también en Santander, ha detallado Wallmann.
En el ámbito hospitalario, ha recordado que la tercera ola del Covid se afronta partiendo de un nivel «relativamente alto» de hospitalizados en la segunda, por lo que ahora hay 186 ingresados, 25 en estado crítico.
En este punto, el portavoz de Salud Pública ha señalado que la ocupación Covid de las UCI está «fluctuando bastante» en los últimos días, entre el 20 y el 27%, lo que hace que la alerta sanitaria en Cantabria haya bajado al nivel tres hace un par de días, ya que en el cuatro se entra con un 25% de camas con pacientes con coronavirus.
Y la positividad de las pruebas, en el 9,2%, también apunta a «estabilización», al descender «ligeramente». Tendencia a la baja que se aprecia igualmente en la media de contactos estrechos por positivo detectado, que ha pasado de un índice «muy alto» en Navidad -4,2- a 3,5, lo que refleja que «las interacciones sociales están disminuyendo un poco. Y eso es bueno», ha apostillado el epidemiólogo, que ve que «la población se está tomando un poco más en serio las medidas».
Por eso, y teniendo en cuenta que los datos apuntan a una estabilización, Cantabria no endurecerá de momento las restricciones, aunque ha preparado un paquete de medidas que aplicará si la situación empeora, en función de la evolución que se produzca en los próximos días.
TOQUE DE QUEDA: CANTABRIA DEFENDERÁ REGULARLO ANTES DE LAS 22 HORAS
Preguntado por posibles cambios en el toque de queda -que en Cantabria se aplica de diez de la noche a seis de la madrugada-, el consejero de Sanidad ha recordado que no es una competencia autonómica, sino nacional, enmarcada dentro del estado de alarma decretado en todo el país hasta mayo, aunque si el Estado da la opción de regularlo por debajo de las 22 horas, se valorará.
Así, la región fija ahora el límite inferior al margen inicial posible de la restricción de la movilidad nocturna, en una horquilla que va desde las diez hasta las doce de la noche.
De cara a la reunión que mantendrán esta tarde las comunidades autónomas con el Ministerio, si se plantea este asunto -no está en el orden del día, según Rodríguez-, Cantabria defenderá la posibilidad de regular el toque de queda antes de las 22 horas.