Cantabria aboga por vacunar de manera prioritaria a los pescadores
Blanco pide al ministro disponer de más del 65% de la cuota de caballa
Cantabria ha defendido hoy la necesidad de incluir a los pescadores entre los grupos laborales y profesionales prioritarios que recibirán la vacunación contra el COVID-19, por la dificultad para mantener distancias en su actividad diaria y dado el inmediato comienzo de las costeras en el mes de febrero, que en el caso de Cantabria se iniciará con el verdel.
Así lo ha manifestado el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, en su intervención en los consejos consultivos de Política Agrícola y de Pesca para Asuntos Comunitarios que se han celebrado hoy de manera telemática bajo la presidencia del ministro Luis Planas y de la que ha informado el Ejecutivo regional en un comunicado.
Blanco ha pedido a Planas apoyo y consenso, al igual que a los representantes del resto de comunidades autónomas, para trasladar esta petición –«llena de coherencia», según el ministro– al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, encargado de decidir y definir los colectivos sociales con mayor prioridad en el calendario de vacunaciones contra el coronavirus.
«Nuestros pescadores trabajan codo con codo en distancias cortas y sabemos que cuando se embarquen a partir de febrero para comenzar las campañas de pesca tendrán dificultades para salvar las distancias de seguridad en las embarcaciones», ha explicado.
Blanco ha comunicado su propuesta al consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, para que la traslade al ministro esta tarde y ha sugerido a sus homólogos a que hagan lo mismo en sus respectivas comunidades autónomas para que los pescadores puedan desarrollar su actividad con mayores garantías de seguridad.
Además, ha trasladado al ministro la necesidad disponer de más del 65% de la cuota de caballa para el comienzo del año, así como el resto de cuotas al completo, además de la bolsa de swaps o intercambios con otros países posteriores al reparto de cuotas, al tiempo que ha agradecido a Planas el trabajo que está llevando el Ministerio para intentar solucionar los problemas del sector pesquero.
PAC
Finalmente, ha expresado, al igual que los representantes de las otras tres autonomías de la Cornisa Cantábrica, su esperanza de que el Gobierno de la Nación contemple las peculiaridades del sector primario de estas cuatro comunidades a la hora de diseñar y aplicar la futura Política Agrícola Común (PAC) para el periodo de programación 2023-2027, y apoye y reconozca el modelo de explotación familiar agraria sostenible del norte de España.
«Agradecemos que haya escuchado la inquietud común que tenemos en la Cornisa Cantábrica ahora que estamos en la recta final del diseño y aplicación del Plan Estratégico Nacional de la Política Agraria Común para el próximo periodo de programación 2023-2027) y nos jugamos tanto», ha afirmado Blanco.
Así, ha defendido la necesidad de impulsar la figura del agricultor genuino, incluir planes específicos para la ganadería extensiva y el sector lácteo y la importancia de consolidar un modelo de producción que compatibilice la rentabilidad de las explotaciones y genere actividad socioeconómica en el medio rural.
También ha reiterado al ministro su preocupación por el diseño de las diferentes ayudas directas por parte del Ministerio, «prestando más atención a la agricultura que a la ganadería y acercándose más a los sistemas productivos del interior y del Mediterráneo que a los de la España húmeda».
Por su parte, el ministro Planas ha agradecido a las cuatro comunidades de la Cornisa Cantábrica por el trabajo que han llevado a cabo para consensuar un documento conjunto que «leerá con interés porque estoy seguro que viene a suma». «El hecho de que haya cuatro comunidades autónomas se ponen de acuerdo para defender sus intereses es muy importante para el desarrollo final de la PAC», ha señalado.