PSOE y Unidas Podemos no piden aún comparecencias para la comisión Kitchen y prefieren que antes se reclamen documentos
El PSOE y Unidas Podemos han optado por no solicitar aún comparecencias para la comisión del Congreso que va a investigar la operación Kitchen dado que prefieren que los trabajos arranquen con la petición de documentación sobre el presunto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, en busca de pruebas que pudieran implicar a dirigentes del partido en casos de corrupción.
Así consta en el somero plan de trabajo que han registrado en el Congreso, al que ha tenido acceso Europa Press, y que se someterá a votación este viernes en la que será la primera reunión de la comisión de investigación.
A diferencia de otros grupos, que sí incluyen ya una primera lista de comparecientes, los dos que apoyan al Gobierno y que promovieron esta investigación parlamentaria el pasado mes de octubre, son partidarios de esperar un poco más para que en una primera fase la comisión se centre en la petición de documentos.
Así, plantean que sea la Mesa de la comisión, donde PSOE y UP tienen mayoría, la que acuerde la solicitud de «documentos, informes, antecedentes o datos sean necesarios para investigar, esclarecer y analizar las actuaciones e informaciones que constituyen el objeto» de la investigación.
COMPARECENCIAS A ACORDAR POR LA COMISIÓN
Y, según este plan de trabajo, será ya en una segunda fase cuando se celebren las comparecencias que acuerde en este caso la comisión en pleno. No obstante, las solicitudes de comparecencia se podrán ir ampliando en función del desarrollo de los trabajo, como sucede habitualmente en este tipo de investigaciones parlamentarias.
El PSOE y Unidas Podemos puntualizan, en el documento que han registrado, que cuando la Cámara se dirija a las personas que cite a comparecer tendrá que concretar el tema sobre el que debe versar su testimonio y pudiendo detallar los aspectos concretos que, a priori puedan resultar más interesantes a los comisionados.
TRASLADO A FISCALÍA SI ES MENESTER
Como es habitual, fijan un plazo inicial de tres meses de duración de la comisión que se podrá ampliar por otros tantos si así lo acuerda el Pleno. La tercera fase se dedicará a la redacción de las conclusiones, pudiendo registrarse votos particulares por parte de los grupos, que también se someterán a votación en el hemiciclo.
Por último, puntualizan, como se hace tradicionalmente en todas las comisiones de investigación, que el Pleno podrá acordar, en su caso, que la Mesa del Congreso dé traslado al Ministerio Fiscal de sus conclusiones para el ejercicio de las acciones que sean procedentes.