Camerún pide a los milicianos separatistas que «depongan las armas» y recalca que Biya ha ganado la guerra»
El Gobierno de Camerún ha reclamado a los milicianos separatistas que operan en las dos regiones de mayoría anglófona que «depongan las armas» y ha destacado que las autoridades «han ganado la guerra» contra los secesionistas de Ambazonia.
El ministro de Administración Territorial, Paul Atanga Nji, ha hecho un «llamamiento solemne» a «estos pequeños grupos terroristas que siguen entre los matorrales» para que entreguen las armas y «sigan el camino honorable de los excombatientes que están en los centros de desmovilización y reintegración».
«Los padres deben ser sinceros con sus hijos que están en los matorrales, son los hijos de nuestras familias, y las familias deben colaborar sinceramente con las autoridades administrativas, así como con las fuerzas de seguridad» para que abandonen estos grupos, ha señalado.
«Los recalcitrantes que no quieran salir tendrán que ser castigados y puestos a disposición de la justicia. El doble juego ha durado mucho. No ganamos nada con él», ha dicho, antes de criticar que «los terroristas atacan escuelas, secuestran niños, reclaman rescates y se los dan a sus padres».
Por otra parte, Atanga Nji ha manifestado que «el jefe de Estado (Paul Biya) ha ganado la guerra contra los secesionistas y los terroristas» y ha agregado que las fuerzas de seguridad «hacen frente a los salteadores de carretera que no quieren seguir el camino trazado» por el presidente.
El ministro ha defendido que Biya, al que ha descrito como «el padre de la nación», «ha dado la oportunidad a todo el mundo en las regiones Noroeste y Suroeste, a través del estatus especial (…) de participar en el desarrollo de estas regiones desde la base», según ha recogido el portal de noticias ActuCameroun.
El estatus especial, aprobado en diciembre de 2019 por la Asamblea Nacional de Camerún, contiene un «estatus especial» para las dos regiones anglófonas, que se materializaría, entre otros puntos, en una Asamblea Regional integrada por dos cámaras en estas zonas, si bien fue rechazado por los separatistas.
Lo que en 2016 empezaron siendo protestas pacíficas de los habitantes de estas regiones, otrora colonias británicas pero que decidieron unirse al Camerún francés, por su supuesta marginación por parte del Gobierno central, derivó en una dura represión a raíz de la autoproclamación de la independencia de Ambazonia el 1 de octubre de 2017.
Desde entonces, los grupos armados han proliferado y el apoyo a los separatistas, hasta entonces bastante marginal, se ha visto acrecentado. El Gobierno ha respondido mediante una dura represión, durante la que las organizaciones de Derechos Humanos, han acusado a las fuerzas de seguridad de cometer atrocidades.