El Gobierno no incluye elevar a 35 años el cálculo de las pensiones en la reforma enviada a Bruselas
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado este martes que el Ejecutivo remitió ayer, lunes, las dos fichas relativas a la reforma laboral y de las pensiones públicas en el marco del Plan de Reformas e Inversiones, sin incluir finalmente la elevación a 35 años del cómputo de la vida laboral para calcular las pensiones.
Así lo ha señalado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha detallado que los dos últimos componentes del Plan de Reformas e Inversiones se elaboraron y remitieron a Bruselas «en la tarde de ayer» y se han abordado en una reunión con los agentes sociales, al tiempo que ha recordado que se encuadran también en la «hoja de ruta» desplegada por el Gobierno de coalición desde el acuerdo de investidura.
Montero ha explicado que la elaboración de los «dos últimos componentes» del Plan de Recuperación –reforma laboral y pensiones– y del resto ha conllevado un trabajo «muy intenso» por parte de todos los departamentos del Ejecutivo, que envió antes de final de 2020 la «gran parte» de reformas e inversiones, sobre las que prioritariamente proyectará los 72.000 millones de transferencias que recibirá España de fondos europeos hasta 2023 y los 60.000 millones del Plan de Recuperación.
La ministra ha confirmado que el último borrador enviado a Bruselas sobre la reforma de las pensiones «no lleva ningún tipo de alteración respecto a lo que actualmente existe» sobre el cómputo de las pensiones, por lo que finalmente el Ejecutivo ha decidido no incluir la propuesta de ampliar a 35 años el cómputo de la vida laboral para calcular las pensiones.
En todo caso, ha indicado que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, está dando «muestra» en el diálogo social de que el único objetivo del calendario es «garantizar el sostenimiento del sistema de pensiones en el medio y largo plazo».
Según Montero, el Gobierno busca que las generaciones futuras, sobre todo las derivadas del baby boom , cuenten con un sistema «solvente y sostenible en el tiempo» que haga que en el futuro se tenga la «absoluta garantía del pago y abono de sus pensiones».
Asimismo, ha explicado que la ficha relativa a la reforma laboral incluye «elementos generales» sobre los aspectos «más lesivos» citados desde el acuerdo de investidura, como medidas e iniciativas para reducir la temporalidad y la dualidad del mercado laboral para conseguir una economía «mucho más competitiva», entre otras.
En este sentido, ha apuntado que el Gobierno pretende debatir con los agentes sociales dicha ficha , así como el componente referido a la Formación Profesional.
Igualmente, Montero ha detallado que más allá de la reforma laboral o de la sostenibilidad de las pensiones, también se han remitido a Bruselas reformas y medidas relativas al sistema educativo y la Formación Profesional para tener una «mejor correspondencia» entre las necesidades del mercado laboral y la oferta del sistema educativo, así como otras sobre sanidad o agricultura. «La totalidad de departamentos, todos, tienen una aportación al Plan», ha remarcado.
Tras la remisión de los componentes, ha indicado que le Gobierno «escuchará lo que Europa tenga que transmitir de vuelta» respecto a la información remitida, si bien ha recordado que en el día de ayer en el Eurogrupo y hoy en el Ecofin, la Comisión Europa ha agradecido y dado la «enhorabuena y bienvenida» la trabajo realizado por el Gobierno español, que «está sirviendo para que otros países no adelantados en la remisión puedan saber el contexto en que el Gobierno trabaja para hacer un plan acorde a las reformas a impulsar en diálogo con la CE».
Por tanto, ha dicho que el Ejecutivo queda a la espera de la respuesta de Bruselas sobre los dos componentes de reforma laboral y de pensiones, al igual que ya la ha dado en materia de administraciones públicas o agricultura.